El mito y la realidad en el Museo Franciscano del Padre Almeida

Dice la tradición que en este convento, hace siglos, vivía un sacerdote joven, el padre Almeida, quien se caracterizaba por su afición a las juergas y al aguardiente. ¿Quién no ha oído esta famosa Leyenda del Padre Almeida? pero esto solo es una parte de toda la historia que encierra entre sus paredes el Convento de San Diego, llamado Museo Franciscano del Padre Almeida.

Ubicado en la calle Calicuchima 116 y Francisco Farfán, junto al Cementerio de San Diego, ofrece uno de los recorridos más completos por las antiguas celdas de los religiosos, pinturas que nos permiten conocer todo el talento de los artistas de la Escuela Quiteña sobre todo de Manuel Chili, Caspicara, afamado escultor y tallador indígena.

El complejo religioso conserva la solidez de sus muros y columnas de piedra que datan de finales del XVI y que culmina en la mitad del siglo XVII. El visitante tiene la posibilidad de conocer la sacristía, el templo, la capilla exterior, el osario detrás de la Iglesia cuya entrada, tiene una puerta de piedra que pesa una tonelada, cuatro patios del convento, el refectorio, las celdas de los religiosos, el campanario y la sala de Profundis.

Una preciosa vista de Quito desde el campanario nos permitirá reforzar la idea de que nuestra Quito es y con razón uno de los más lindos Patrimonios Culturales del mundo.

Álvaro Criollo, Director del Museo del Convento de San Diego comenta sobre este Museo que “al recorrer los claustros de este convento, vamos a encontrarnos con la historia de nuestros pueblos, con la fe de nuestros tatarabuelos, abuelitos como ellos fueron creciendo y fortaleciendo sus creencias”

La historia del Museo Franciscano del Padre Almeida, transcurre su tiempo entre el mito y la realidad y de esta manera se fueron fortaleciendo la fe y la vida familiar. El arte religioso, como la Iglesia y la vida franciscana también fue creciendo en medio de todo este sector, concluye el Padre Criollo.

El padre Almeida es un hermano, un religioso franciscano que vivió en este convento, entonces pues la manera de evangelizar era un poco particular, en el día y en la noche salía con un grupo de amigos para ir a cantar en los velorios, en los lugares donde hacían oración.

El Museo del Padre Almeida está abierto de lunes a domingo y los feriados, desde las 10:00 hasta las 14:00, el costo es de USD 3.00.

 

Un comentario sobre “El mito y la realidad en el Museo Franciscano del Padre Almeida

  • el 6 marzo, 2023 a las 6:05 am
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    En el sitio de Google dice que vuelven a abrir a las 2 pm. Estuvimos esperando hasta las 2:30 pm hasta que unos vecinos del area llamaron a los monjes a ver si nos dejaban pasar a visitar. Cuando por fin nos hicieron pasar, nos dijeron descaradamente “la señora que hace los tours no está y no sabemos a qué hora vuelva. La entrada vale 3$” Pésimo servicio, si no están en horario laboral entonces que lo digan de una vez y no hagan esperar ni mucho menos nos hagan entrar para decirnos que no se sabe a qué hora vuelve la señora. Me parece que este sitio por pertenecer a la iglesia, recibe contribución del estado que es dinero del público y tratan malísimo al público quienes somos los que ayudamos a mantener.

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