Más de 150 controles diarios realizan los fedatarios al transporte público

Constatar la calidad del servicio que prestan las operadoras del transporte público es la tarea que realizan diariamente los 20 fedatarios de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). Su misión es viajar en las unidades vestidos de civil y constatar cómo operan estas unidades en función del respeto a las paradas establecidas, correteos, trato a los usuarios, respeto de las señales de tránsito o cualquier infracción que cometan los conductores de las 2.446 unidades que sirven en el Distrito.

El director de Fiscalización de la AMT, Francisco Arauz, indicó que los Fedatarios son fiscalizadores de tránsito que abordan en cualquier parada de la ciudad una unidad de transporte público, recorren cerca de 5 kilómetros confundidos entre los pasajeros, verifican, anotan y al final de este tramo notifican al conductor las irregularidades cometidas sobre la calidad del servicio.

Para verificar las mejoras, los Fedatarios realizan esta inspección, en cubierto, con una cámara fotográfica, su celular y una hoja de reporte; se suben confundidos entre los pasajeros a cualquier unidad, pagan su pasaje y van anotando cada una de las infracciones que realiza el conductor o su ayudante, luego de recorrer un tramo necesario para darse cuenta del servicio que presta la unidad, se identifican con su credencial ante el conductor, le detallan las infracciones cometidas con hora y lugar específico, solicitan el permiso de habilitación de la unidad y hacen que el conductor firme el informe de la verificación realizada.

Iván Olmedo, supervisor de fedatarios de la AMT, indicó que los controles son de sorpresa, de lunes a sábado los 20 fedatarios se reúnen a las 06:30 y son distribuidos en cualquier punto de la ciudad y realizan las inspecciones para constatar el servicio que prestan las operadoras, sus conductores y los ayudantes.

El fiscalizador y fedatario de la AMT, Alejandro Hidalgo, es un joven quiteño que ingresó a esta institución hace un año; “desde que era muy joven soñé con tener un trabajo con el cual pueda ayudar a la comunidad y es eso justamente lo que hago diariamente, inspecciono y verifico las irregularidades en el sistema de transporte público”, enfatizó Alejandro.

Los fedatarios realizan cerca de 150 verificaciones diarias, en dos turnos, de éstas las más recurrentes son el irrespeto a las paradas, hablar por teléfono mientras conducen, realizar correteos, circular por carriles no permitidos, maltratar a los usuarios o irrespetar las señales de tránsito.

Alejandro dice que el respeto es de doble vía los conductores y ayudantes deben ofrecer un buen servicio, pero es obligación de los usuarios no exigir que les paren en donde no es la parada, pagar la tarifa que les corresponde por su edad o discapacidad y tener una actitud de respeto a las demás personas que utilizan el servicio.

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