Un animal llega, cada día, al Zoológico de Quito por tráfico de vida silvestre

El tráfico de vida silvestre en Ecuador continúa siendo uno de los mayores problemas en relación a la conservación de la biodiversidad. Durante 2017 el Zoológico de Guayllabamba recibió 369 animales, una cifra que evidencia el grave peligro que afronta la fauna silvestre del país.

A nivel nacional, en el 2016, se logró decomisar 2 211 animales vivos: entre ellos 434 aves, 132 mamíferos, 303 reptiles. También, fueron parte del mercado ilegal de animales, grandes lotes de insectos y otros invertebrados (1 342 especímenes). La estadística para el año 2017, todavía no está disponible, pero se reportó que hasta agosto se incautaron 2 941 animales, más que en los años previos.

Animales víctimas de tráfico silvestre y maltrato llegan al Zoológico de Quito, en Guayllabamba, para ser atendidos. En el 2017 llegaron 369 animales. Los más recurrentes son tortugas de varias especies (charapas, motelo, mordedoras y taparrabo; y también tortugas de orejas amarillas, especie introducida que se vende como mascota). Loros y guacamayos con plumas cercenadas y alas lastimadas. Boas constrictoras y monos de diversidad de especies.

Muchos animales llegan heridos. Aves rapaces frecuentemente reciben disparos que comprometen su bienestar, este fue el caso de un halcón reidor que no logró sobrevivir con una perforación en su tórax y pulmones. Raposas o zarigüeyas llegan golpeadas o atropelladas.

“Las dos razones primordiales por las cuales los animales llegan hasta el zoológico, a través de la Unidad de Protección al Medio Ambiente de la Policía Nacional, es porque han sido víctimas de tráfico de vida silvestre o han sido “mascotizados” y porque reciben maltrato animal (golpes, disparos y atropellamientos)”, afirma Martín Bustamente, Director de la Fundación Zoológica del Ecuador y del Zoológico de Quito en Guayllabamba

Este problema ha sido denunciado continuamente desde hace varios años por el Ministerio del Ambiente del Ecuador, organizaciones de la sociedad civil, universidades, centros de rescate y zoológicos. A pesar de la continua denuncia, esfuerzos de sensibilización y educación, el tráfico de vida silvestre persiste.

La cacería, pesca, captura, recolección, comercialización y tráfico de animales y vida silvestre se consideran delitos en el artículo 247 del Código Integral Penal, prácticas de apropiación indebida de la biodiversidad que pueden ser sancionadas desde uno hasta tres años de cárcel.

En el año que terminó, 68 casos de tráfico fueron registrados, dos de ellos de alta relevancia debido a la sanción recibida: la tenencia ilegal del Perico Caretirrojo (Aratinga erythrogenys), ave que consta en la lista de aves amenazadas del país, fue castigada con una año de privación de libertad. Y el caso de un extranjero acusado por traficar 73 animales, fue sancionado con un año de cárcel y el pago de una multa por 22 000 dólares.

Fotografías para descarga en el link:
https://wetransfer.com/downloads/638ce5643c4579f6fe7e19573a4b80d620171228165036/25b66e
Citar las fotos de la siguiente manera:
Rubén Ramírez/Fundación Zoológica del Ecuador

Más Información:
Martín Bustamante
mbustamante@quitozoo.org
0985922157

 

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