Conozca a los ‘payasos’ de la Plaza de San Francisco

“Un show 100% garantizado, si no le gusta no me paga” así en medio de risas hace su presentación y oferta su trabajo el payasito Alegría, uno de los 14 artistas que se encuentran ubicados entre las calles Bolívar, Cuenca, Benalcázar y Sucre, en plena Plaza de San Francisco.

Es que además de historias, leyendas, patrimonio, golosinas, hierbas medicinales, este tradicional lugar quiteño guarda entre sus rincones la lucha diaria de estas personas que se ganan la vida animando fiestas infantiles.

Desde las 10:00 hasta las 18:00 aproximadamente, estos 14 payasitos, con álbum de fotografías en mano se acercan a quienes entran a las confiterías, jugueterías y piñaterías que se ubican en este sector, con la finalidad de comprar todos los artículos necesarios para festejar los cumpleaños, para ofrecerles una hora o dos de sana diversión.

“Una hora cuesta USD 50” dice Omar Castro, el Payasito Rabanito, él trabaja en este sector por 35 años. “El show contempla caritas pintadas, concursos, magia, juegos, la piñata y la canción para el cumpleañero”, pero también trabajan en combos, dos horas, por ejemplo, con algodón de azúcar, show del payasito, pintucaritas y el saltarín tiene un costo de USD 160”.

También, estas artistas han tenido que lidiar con personas inescrupulosas que les han hecho quedar mal y eso ha traído como consecuencia que el trabajo se reduzca, nos comentan.

Edison Contreras, el Payasito Alegría, trabaja por 20 años en la Plaza de San Francisco, él nos dice que la gente le reconoce y por eso le contratan, porque su trabajo es garantizado, “show de magia, concursos, participación de niños y padres, una hora de mucha diversión tiene el costo de USD 50 y dos horas USD 80”.

En San Francisco, también, se puede observar los almacenes donde se venden piñatas, juguetes para las sorpresas, caramelos, bombones, en fin todo lo necesario para celebrar el cumpleaños de los más pequeños y por qué no también de los más grandes.

San Francisco es un lugar icónico de la ciudad, ubicado en el Centro Histórico ha sido testigo de marchas de los trabajadores cada primero de Mayo, desde este lugar todos los viernes Santos parte la procesión de Jesús del Gran Poder una celebración religiosa que recuerda la crucifixión de Jesucristo y ahora, en la actualidad es una de las paradas más importantes del Metro de Quito.