En Santo Domingo, las capillas de Pompeya y del Rosario recobran su esplendor

La Alcaldía de Quito, en el marco del Plan de Preservación y Embellecimiento del Centro Histórico, con una inversión aproximada de 130.000 dólares, realizó la conservación y restauración de la pintura mural y bienes muebles patrimoniales de las capillas de Pompeya y del Rosario del Convento de Santo Domingo.

El alcalde Mauricio Rodas inauguró, este viernes 18 de mayo, los trabajos en estas dos capillas de la Iglesia de Santo Domingo y que son parte del plan de conservación del Centro Histórico que ejecuta la actual administración, a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio, por los 40 años de la Declaratoria a Quito, por parte de la Unesco, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“Hoy estamos en el complejo de la iglesia y convento de Santo Domingo inaugurando los trabajos de conservación, pintura y restauración en múltiples puntos; los trabajos que se inauguraron esta mañana son en las capillas de la virgen El Rosario y de Pompeya, que ahora lucen majestuosos gracias a la intervención del Municipio de Quito”, dijo el alcalde Rodas.

El Burgomaestre recordó que el Municipio suscribió un convenio, hace dos años, con el conjunto de Santo Domingo y se han realizado trabajos con una inversión superior a 1 millón 200 mil dólares. En 2016 se intervino en la restauración de las cúpulas y techos; restauración por etapas de la pinturas monumentales, artesonados y de estas dos capillas.

Recordó el Alcalde que así como en Santo Domingo, también se intervino en la Iglesia y Convento de San Francisco, San Agustín, actualmente se trabaja en la Basílica del Voto Nacional, Capilla de los Milagros, iglesia del Buen Pastor, unidad educativa María de Nazareth y en las iglesias de las parroquias rurales del DMQ.

El prior del Convento de Santo Domingo, Fray Gonzalo Suárez, indicó que el complejo arquitectónico de Santo Domingo en virtud del convenio suscrito con el Municipio hace dos años, el IMP, realizó de manera emergente la restauración de las cúpulas de la capilla de El Rosario afectadas por el sismo de 2016 y la cubierta de la biblioteca.

En la capilla del Rosario luego de remediar problema de fisuras, en la parte exterior de las cúpulas, se realizó la restauración de la decoración pictórica y de los diseños de alto relieve; se limpió el pan de oro y plata y se curó las maderas.

En la capilla de Nuestra señora de Pompeya la última intervención fue hace 20 años y desde hace 6 meses, el IMP intervino de una manera técnica y rigurosa en curación de maderas y trabajos de preservación en las paredes laterales, en los artesonados y en el altar.

“El Municipio a través del IMP han trabajo de una forma planificada, que empezó por el arreglo de las cúpulas y torres y, una vez corregidos estos daños, realizó el trabajo en el interior que se afectó por la humedad y otros trabajos que desde hace dos años se lo viene haciendo y en pocos días, empezarán los trabajos de iluminación interna”, dijo el fray Gonzalo Suárez.

Recordó el prelado que se han restaurado al momento por parte del IMP, cerca de 500 obras pictóricas y cada que se concluye una etapa de obras restauradas, se hacen exposiciones temporales en el Museo del convento de Santo Domingo.

La intervención ejecutada por el Instituto Metropolitano de Patrimonio, tuvo como objetivo conservar y restaurar los bienes muebles de la Capilla de Pompeya, la Capilla del Rosario y los corredores del patio principal del Convento de Santo Domingo que datan de hace cuatro siglos y con esta restauración se extiende su vida útil.

En la Capilla de Pompeya se intervino en la pintura mural, retablo, artesonado, esculturas y pinturas de caballete. Los trabajos realizados fueron principalmente a nivel de conservación.

En la Capilla del Rosario se realizó la conservación de los retablos, la parte del coro que conecta con esta capilla y el arco toral, esculturas, pinturas de caballete y la recuperación de la pintura mural.

La Capilla de la Virgen del Rosario, posee la imagen obsequio de Carlos V, traída desde Sevilla en 1548. Las primeras capillas de la cofradía fueron construidas por impulso de Fray Pedro Bedón, en el siglo XVI. La construcción de la capilla fue concluida en 1650.

En la intervención laboraron con mucha mística y un enorme amor al patrimonio, 7 restauradores y 4 auxiliares de restauración.

La conservación y restauración de la pintura mural y bienes muebles de las Capillas del Convento Santo Domingo, comprendió en detalle la ejecución de las siguientes actividades:

Pintura Mural: tratamiento para eliminación de sales solubles, limpiezas, consolidación de estratos pictóricos, reintegración de enlucidos y base de preparación, reintegración de color y capa de protección final.

Escultura de Madera: limpieza, preservación, reintegración de base de preparación, reintegración de color y capa de protección final. Pintura de Caballete: limpieza en todas las obras, tratamiento de regeneración de barniz (2 obras).

Maderas y Retablos: limpiezas, tratamientos de preservación de la madera, consolidación, reintegración de base de preparación, reintegración de color y capa de protección final.

En los corredores del patio principal del convento se ejecutaron labores de conservación de la marquetería y los retablos, pues era necesario prevenir el ataque de insectos xilófagos en los elementos de madera, así como eliminar polvo y otros agentes de deterioro que se hallaban presentes.

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