San Juan de Cumbayá alista sus fiestas

Moradores de San Juan de Cumbayá se preparan para una de las fiestas más importantes del calendario religioso – festivo del Distrito Metropolitano de Quito, y del Ecuador: Las Fiestas de San Juan; que en el caso de Cumbayá, se caracterizan por la inclusión de múltiples elementos que se han convertido en referentes de la identidad cultural de esta localidad.

La celebración de San Juan se retomó a principios de la década de los 90, luego de un largo periodo en que la tradición se mantuvo escondida. Una de las manifestaciones más distintivas es la presencia de al menos 300 disfrazados. Entre payasos, capariches y morenos, la fiesta del barrio de San Juan es una de las más relevantes de la parroquia de Cumbayá.

Los payasos son personajes representativos de la celebración. Estos pueden llegar a 300 en un solo barrio. Su presencia se ha vuelto emblemática en la fiesta.

En este sentido, ser payaso de San Juan implica un compromiso de devoción al Santo, ya que debe comprometerse a danzar durante 12 años en el baile anual. Aunque tradicionalmente solo eran hombres los que se disfrazaban de payasos, actualmente la payasada de San Juan está compuesta por mujeres y niños/as que también quieren bailar por devoción, fe y diversión.

La celebración a San Juan empieza con la novena en su honor, en donde la antigua imagen de madera del Santo recorre el barrio durante los nueve días. Durante este periodo cada familia comparte un pequeño refrigerio con quienes acompañan al evento.

La tarde de vísperas, la imagen de San Juan es colocada en la capilla, lugar en donde cada uno de los disfrazados entra para tocar su manto y persignarse en su honor.

Aquellos que llevan careta, se la retiran momentáneamente para tal ocasión. Aproximadamente a las 9 o 10 de la noche, los priostes junto con la imagen de San Juan, la banda de pueblo y los danzantes, entran al estadio en ferviente algarabía cargando los fuegos artificiales.

El día domingo de la fiesta, propiamente dicha, San Juan sale de la casa del actual prioste, a la casa del prioste “viejo” (el encargado de la fiesta del año anterior) para recoger las 24 ceras. Como una de las tradiciones más antiguas de la fiesta, el prioste “viejo” hace labrar 24 ceras blancas con los residuos de las ceras antiguas. En ellas coloca una estampa de San Juan con el apellido de su familia y las tiene listas para entregarlas al “nuevo” prioste.

Luego de la celebración carismática se lleva a cabo las loas en honor al Santo y de paso se elige al nuevo prioste para el próximo año; éste suele ser parte de la misma familia del actual prioste.

El Instituto Metropolitano de Patrimonio invita a la ciudadanía en general a celebrar las fiestas de San Juan de Cumbayá, y de esta forma, ser parte activa y vivencial de una de las manifestaciones tradicionales que forman parte de la identidad cultural de los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito.

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