Muestra arqueológica inclusiva «texturas y sensaciones» en el parque Rumipamba

La exposición ‘Arqueología inclusiva: texturas y sensaciones’, estará abierta al público desde el 14 de abril al 14 de octubre, en el Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamba, Calle Nuño de Valderrama y Av. Mariana de Jesús (entrada frente a Casa de la Música), de miércoles a domingo, de 9h00 a 16h30.La entrada es gratuita.

La muestra tiene como objetivo transmitir, a través de la textura de bienes culturales arqueológicos, sensaciones al visitante que lo acerquen al diario vivir, a las tradiciones decorativas y la cosmovisión de las sociedades del pasado.

Sentir determinado tipo de objeto, o un decorado específico, transportará al visitante a un tiempo específico, que permitirá conocer las técnicas de elaboración y las concepciones ideológicas de nuestros antepasados, plasmadas a través de las alfareras, quienes fueron encargadas de elaborar las vasijas. En este proceso de elaboración es en donde se plasman detalles en la cerámica que pueden ser apreciados a través del tacto y que nos conectan con el momento preciso en las que fueron creadas.

Por esta razón, en esta muestra arqueológica se exponen varios bienes con características específicas, como las huellas de los dedos dejadas por las alfareras, representaciones de figuras antropomorfas (rostros humanos), figuras zoomorfas (animales), perforaciones pre-cocción y post-cocción, improntas de estera en la base de las vasijas y decoraciones típicas del Periodo Formativo.

La muestra nace de un convenio tripartito de cooperación interinstitucional entre el IMP, la Secretaría de Inclusión Social y la Sociedad de Ciegos de Pichincha ‘Luis Braille’, generando así, un intercambio de conocimientos para la comunidad, sobre Patrimonio Cultural y Sistema de Escritura Braille. Facilita los procesos de inclusión social de ciudadanos videntes y no videntes; que genera un compromiso por valorar y cuidar el Patrimonio Cultural de Quito.

Angélica Arias, directora ejecutiva del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) informó que esta nueva muestra está dedicada a los sentidos y no solo a la vista que estamos acostumbrados y fue armada por arqueólogos y museólogos.

“El enfoque de texturas y piezas se lo hace para tocar la muestra, sentir cómo se fueron armando las vasijas y las caras de los animales. Son piezas rescatado de varios sitios arqueológicos del Período de Integración y Formativo (500 d.C. hasta el 1532 d.C.). La exposición inicia el domingo 14 de abril y se extiende por tres meses para que la gente recorra y disfrute. Luego se ampliará por otros tres meses más”, explicó Arias.

Para José Montenegro, presidente de la asociación de ciegos de Pichincha Luis Braille, es muy importante que el mundo esté al alcance de sus manos. “Uno va a los museos y lo que primero le dicen es no tocar, cuando nuestros ojos están en las manos, con eso nos hacemos una idea más real de las cosas”, señaló Montenegro.

Luis González, visitante, dijo que es muy importante que las personas con discapacidad tengan acceso a la información de restos arqueológicos de nuestra nación. “Es necesario abrir campos y demostrar a las personas con discapacidad que pueden ser parte de la cultura”, manifestó González.

Datos del parque

El Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamba tiene 40 hectáreas, muestra una pequeña fracción de lo que fue la ocupación de Quito antes de la llegada de los Incas. Entre los múltiples hallazgos realizados a lo largo de cerca de 15 años de investigación arqueológica, destacan importantes muros de piedra, restos de casas, hornos y fogones, y un buen número de tumbas así como una enorme cantidad de artefactos de cerámica y piedra.

Los antiguos habitantes de Rumipamba vivían en casas con forma de óvalos o circulares, con pisos de barro cocido; practicaban la agricultura como principal forma de subsistencia; consumían maíz, fréjol, capulí, además de carne de llama, alpaca, venado y cuy; elaboraban textiles y enterraban a sus muertos acompañados de ofrendas de cerámica, que probablemente contenían alimentos.

Los antiguos pobladores de Rumipamba no estaban aislados, sino que formaban parte de una población distribuida por el valle de Quito y sus alrededores; compartían un estilo cerámico homogéneo, y adicionalmente utilizaba una vajilla importada, de una cerámica muy fina proveniente de la Amazonía, que los arqueólogos denominan Panzaleo o Cosanga.

Mayor información en: reservasrumipamba@gmail.com . Teléfonos: 2242313

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