Libreando Ando por la iglesia de La Merced

Una nueva actividad, disfrutaron esta mañana los visitantes del Centro Histórico con el proyecto de lectura al paso, “Ando Librería”, apoyado por el Municipio de Quito, a través de la Unidad de Cultura de la Administración Zona Manuela Sáenz (AZMS), e impulsado, por la empresa Zona de Lectura. Quienes paseaban por la iglesia de La Merced se deleitaron con la música del guitarrista Alejandro Espíndola.

“Ando Librería”, es una propuesta que pretende que la gente que transita por el Centro Histórico, tenga un espacio para interactuar y re – encontrarse con el libro, pero también con la cultura, disfrutando de otras actividades como la música, exposiciones de fotografías antiguas de Quito y las dramatizaciones. Los niños gozan al escuchar fábulas y cuentos” dijo Olga Lozada, técnica de la Unidad de Cultura de la AZMS.

En cada lugar al que llega “Ando Librería”, invitamos tanto a niños como a adultos para  que disfruten de hojear los textos, al tiempo de encantarse con la buena música de Alejando Espíndola, un destacado guitarrista de La Norton Rockanblues,”, según dice Diego Moreno, representante de la empresa de lectura.

“Me parece una buena iniciativa, porque fue muy agradable, llegar al Centro Histórico y escuchar música instrumental, que estuvo excelente”, expresó José Cañadas, visitante del casco colonial. Otra visitante del Centro, Adriana Paredes, destacó la importancia de motivar el interés por la lectura en los niños, “es muy importante porque les ayuda a mejorar la ortografía y la caligrafía”, aseguró.

Cosa similar ocurrió cuando “Ando Librería”, se encontraban en la calle García Moreno, donde acudieron 20 alumnos de la Unidad Educativa Virgen del Consuelo, que disfrutaron de divertidos cuentos, contados del otro lado de la historia, por la relatora Eli Vanilly, como: La Caperucita Roja y los Tres Cerditos, desde la perspectiva del lobo.

Los niños interactuaron con Eli Vanilly, que animadamente les narró las historias, a las cuales, los infantes, ponían mucha atención para luego contestar con hábiles respuestas a las preguntas sobre las historias escuchadas. A Mileth Luje, de 11 años, le gustó mucho las historias, “porque fueron diferentes y nos mostraron que el lobo no es malo, fue muy divertido conocer la historia contada por él”, enfatizó.

Según Diego Moreno, representante de la empresa de lectura, “en el casco colonial, no hay librerías que interactúen con la comunidad, ni espacios en los que la gente pueda hojear un libro y leer al paso, de allí que era importante ofrecer esta zona de lectura gratuita, donde la gente tenga acceso al libro que desee leer”, afirmó.

Las Zonas de Lectura se ubican desde marzo en las plazas, calles, parques y bulevares del Centro, de 08:00 a 20:00, en esta ocasión se encuentran ubicados en la calle Chile y Cuenca, frente a la iglesia de La Merced.

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