Unidad Educativa Sebastián de Benalcázar celebró 68 años de vida

La Unidad Educativa Municipal Sebastián de Benalcázar celebró sus 68 años de vida institucional. El Teatro de la Unidad Educativa, fue el escenario en el cual se llevó a cabo la Sesión Solemne, acto central de esta celebración, en la cual se resaltó el desarrollo y progreso de la institución, que durante el paso de los años ha mantenido en alto su nombre y prestigio.

El evento contó con la participación del Concejal Orlando Núñez, Presidente de la Comisión de Educación del Municipio de Quito, autoridades educativas, padres de familia, docentes y estudiantes quienes conmemoraron esta celebración de un año más, de esta querida y emblemática Institución Educativa Municipal.

María Alexandra Naranjo, Secretaria de Educación, Recreación y Deporte, en su discurso al público manifestó: “Les invito a que sueñen en grande, luchen por sus ideales estudien con convicción y compromiso, reiteramos el agradecimiento a los docentes, al personal administrativo por su entrega amor y compromiso en el proceso de enseñanza y aprendizaje, que hace que día a día el nombre de esta Institución se consolide como una de las mejores de la ciudad”.

Benjamín Quijano, rector de la Unidad Educativa, agradeció el compromiso de la Comunidad Educativa, en especial de los Padres de Familia por su apoyo con la Institución, a los estudiantes los motivó a continuar en este este proceso, en el cual con la suma del trabajo, dedicación y esfuerzo de todos se construye día a día la historia y éxito del Benalcázar.

La Asociación de Egresados de la UEM Benalcázar también estuvo presente en la ceremonia. El marco musical estuvo a cargo del coro de voces del Concejo Provincial de Pichincha.

Con el Himno a la ciudad de Quito y de la Institución Educativa se cerró el evento, que abre las puertas para un nuevo año de retos y proyectos en favor del Sistema Educativo Municipal.

Historia:

La Unidad Educativa Sebastián de Benalcázar surgió por iniciativa del Comité Central de Padres de Familia de la Escuela Municipal de Varones “Eugenio Espejo”, creada como respuesta a la necesidad de un servicio educativo fundamentado en un profundo pensamiento laico, de independencia a las ideas religiosas y conservadoras de la época, y que garantice una educación integral a la juventud.

Un 25 de junio de 1951, el Concejo Municipal de Quito aprobó la creación del colegio, el 22 de septiembre del mismo año, el Ministerio de Educación y Cultura, expide la resolución por la que autoriza su funcionamiento.

El 12 de octubre de 1951, se iniciaron las labores de docentes, bajo el rectorado del Ing. Miguel Andrade Marín, 85 adolescentes asistieron el primer día, de los cuales 70 eran de la Escuela Espejo y 15 de restantes escuelas particulares y fiscales.

En 1956, inicia su funcionamiento en el local del Batán, en donde genera para la sociedad de Quito y el País, un servicio educativo de calidad hasta la presente fecha.