Contaminación del aire en el mes de diciembre

Luces de diversos colores y un sinfín de figuras invaden las noches de diciembre en Quito, desde los primeros días con las fiestas por la Fundación de Quito, pasando por la Navidad y fin de año.

Pese al maravilloso espectáculo que representa presenciar el lanzamiento de fuegos artificiales es preocupante la cantidad de contaminantes que se quedan en el ambiente producto de la combustión de la pólvora combinada con los metales que caracterizan cada color de las luces. A esto hay que sumarle la acumulación de smog por el tráfico vehicular propio de estas fechas y la quema de los tradicionales “monigotes” en año viejo.

Debido a las fiestas de diciembre, la calidad del aire que respiramos se ve afectada. Eso lo evidencia la variación de contaminantes. Información generada por la Red Metropolitana de Monitoreo Atmosférico de Quito, ‘Remmaq’ que opera con sus 9 estaciones automáticas, de forma permanente, 24/7 desde hace 15 años, donde se evidencia claramente que, la variación de contaminantes.

Según la coordinadora de análisis e investigación de la Remmaq, Valeria Díaz, los contaminantes que registran una variación, durante este mes, son el PM2.5 (material particulado con un tamaño menor a 2.5 micrómetros) compuesto, principalmente, por el monóxido de carbono CO, dióxido de nitrógeno NO2, y el dióxido de azufre SO2, relacionados directamente con el elevado tráfico vehicular de estas fechas.

La composición del contaminante PM2.5 también registra variación por la presencia de metales en el aire, como cobre, zinc, vanadio, antimonio, aluminio, bario, entre otros, que son los que les dan el colorido a las explosiones de fuegos artificiales que, en varias ocasiones han provocado la superación de la norma, sobre todo durante la quema de monigotes de año viejo.

Valeria Díaz asegura también que el nivel de la contaminación ambiental, está relacionado con el comportamiento meteorológico de este mes, es decir si llueve, el agua ayuda a limpiar la calidad del aire y baja la contaminación en el ambiente, pero pequeñas lluvias en cambio pueden provocar que los monigotes se apaguen y permanezcan humeantes por más tiempo.

El nivel del contaminante PM10 (material particulado con un tamaño menor a 10 micrómetros) también registra variación en esta época del año y puede provocar problemas respiratorios especialmente en niños, ancianos y personas que padecen enfermedades respiratorias, y vasculares crónicas.

Los recursos naturales también se ven afectados por la concentración de contaminantes durante estas fechas, dañando microorganismos de en ríos y fuentes de agua, y afectando a pájaros, animales domésticos y la fauna silvestre cercana a la ciudad, a todo esto, se debe sumar el estrés que se genera en los ecosistemas de bosques y parques por el ruido que ocasiona el estallido de las luces en el cielo.

El Municipio de Quito hace un llamado a la ciudadanía para que, poco a poco, vaya concientizando sobre el daño al ambiente que ocasiona el incremento del tráfico vehicular durante este mes, el uso de fuegos artificiales y la quema de monigotes la noche del 31 de diciembre.