La Banda Sinfónica Metropolitana da el compás desde hace 30 años

El Centro Cultural ‘Mama Cuchara’ es el hogar de 2 agrupaciones musicales emblemáticas del distrito: la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito este año, cumple 30 años de creación.

En el corazón del barrio ‘La Loma’ se puede ver a los músicos que presurosos acuden a los ensayos, todos al pasar la puerta llevan una sonrisa. La música es su vida y pasión y poder compartir este don les hace sentirse orgullosos. Esta agrupación es una amalgama de músicos con más de 30 años de experiencia y jóvenes virtuosos. La Banda Sinfónica Metropolitana, actualmente, cuenta con 37 músicos. Su director es Luis Castro,

Esta Banda trabaja con la armonía de los vientos, la fuerza de los metales y la dulzura rítmica de la percusión, transportan y hacen vibrar a su público, esto desde 1990, año de su creación. La agrupación nació con aproximadamente 70 músicos, en el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, con la misión de ser una orquesta dinámica de vientos capaz de abordar repertorio popular y académico, tanto ecuatoriano como universal. En el año 2005 pasó a ser administrada por la Fundación Teatro Nacional Sucre y actualmente ensayan en el Centro Cultural Mama Cuchara.

Diana Gallegos toca el clarinete. Pertenece a la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito desde hace 6 años, “somos generaciones totalmente distintas y gracias a la guía que hemos tenido hemos logrado concatenar las personalidades tan diversas. Hacemos música al más alto nivel, sobre todo en estos 2 últimos años que hemos tenido un gran director, que ha hecho que tengamos un nivel muy alto”. Diana procede de una familia musical “yo crecí con la música y es mi compañera de vida”.

Iván Acosta es saxofista y es uno de los fundadores de la Banda “uno de mis profesores me hablaba de las bandas sinfónicas que existían en Estados Unidos y en Europa. Cuando conseguí una beca a Europa, él me dijo lo bueno que sería tener una banda en Quito cuando regreses y así se hizo. La música es la identidad de una cultura: la más visible, la que está en el aire, la que no se palpa, la que todo el mundo la siente. Esto es mi vida y ha sido muy emocionante, tenemos un nivel óptimo, somos un grupo colegiado muy unido, todos somos importantes”, señaló.

La banda hace todo tipo de música, nacional, clásica, académica, contemporánea, jazz…

Jenny Bastidas, toca la flauta traversa, ella es también una de las fundadoras, “en esa época el reto fue pelear con mi papá, con mi familia, soy la única música. Yo terminé mi bachillerato, querían que siga la universidad, lamentablemente en ese año ninguna universidad ofertaba esa carrera, yo tomé clases particulares con un gran maestro, más adelante se abrió esta carrera y ahora soy licenciada en música y también tengo una maestría. Mi padre me decía de la música vas a vivir y sí de la música he vivido y he educado a mis hijos”.

Sus expectativas se centran en que la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito continúe, que la gente asista “nosotros llevamos música y cultura. Estudiamos y ensayamos mucho, es una decepción cuando no hay suficientes personas que disfruten de nuestro arte”.

Patricio Villamar Falconí es percusionista. Ingresó en el año 2013 “yo tengo 2 etapas aquí en la Banda Sinfónica, mi padre Patricio Villamar fue miembro fundador ahora está jubilado, cuando era niño mi padre me traía y compartía con sus compañeros y ahora ellos son mis compañeros”, Su padre tocaba el mismo instrumento que ahora él “es una gran responsabilidad, es un sentimiento muy bonito, el seguir el camino de la persona que le ha uno le ha dado las herramientas para poder vivir con amor de lo que se hace. Soy muy feliz viviendo de esto, he aprendido mucho de los maestros, de mis compañeros. Es heredar una gran responsabilidad”.

Otro de los miembros es Néstor Labre, su formación es de Orquesta Sinfónica, ser parte de esta banda lo hace sentir orgulloso “he aprendido muchísimo desde la parte humana hasta tocar repertorios que jamás me hubiera imaginado. La banda es tan amplia que aborda el repertorio a un nivel tan alto, también fue un reto”.

Le emociona sentir que su música llega a barrios “la gente se siente maravillada, muchas de ellas no han visto un fagot, un oboe, a la trompeta lo ve como común, es una experiencia maravillosa. Lamentablemente la música se ha vuelto elitista y con nuestro trabajo llegamos a varios sectores y permite que la gente sea más sensible.”

Luis Alberto Castro, es el director de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, desde enero de 2018 “como cualquier director el mayor reto son los repertorios. He tenido un gran apoyo, son un gran grupo artístico”.

Luis Alberto Castro inició sus estudios en corno francés a los 16 años en la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Táchira, de Venezuela. Fue parte de la Orquesta Sinfónica ‘Simón Bolívar’ de Venezuela (OSSBV) y el ‘Venezuelan Brass Ensemble’ agrupaciones dirigidas por los maestros Gustavo Dudamel y Thomas Clamor respectivamente, con las cuales realizó giras por Alemania, Argentina, Austria, Canadá, China, Colombia, Corea del Sur, Chile, Brasil, Emiratos Árabes, España, Estados Unidos, Finlandia, entre otros.

“Dirigiendo llevó 5 años. Fui director asociado de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador y el Teatro Nacional Sucre me ha tenido en cuenta para llevar esta responsabilidad de trabajar con la principal Banda Sinfónica de conciertos del país, así que estoy feliz y agradecido”.

El nivel de la Banda Sinfónica Metropolitana está en su mejor momento, así lo dijo el maestro Matthew Westgate, Director of Wind Studies, de la University of Massachusetts Amherst, quien “esta asombrado porque piensa que la banda es una las mejores del continente, estuvo muy contento, tenemos compositores de diferentes lugares del mundo que ofrecen sus repertorios para que la banda lo estrene, esto nos da la impresión de que las cosas se están haciendo bien”.