Empresa de Rastro continúa trabajando para proveer de carne a la ciudad

El abastecimiento de los cárnicos en las casas quiteñas conlleva procesos para mantener productos de excelente calidad. Justamente este trabajo, tanto de producción como de supervisión sanitaria lo realiza el Municipio de Quito, a través de la Empresa Metropolitana de Rastro. Es decir, la municipalidad y sus procesos anexos aporta con el 85% de la oferta de carnes.

Bajo ese panorama, el trabajo que se realiza es esencial para los habitantes de Quito. Para lograr esta producción, en la Empresa de Rastro laboran alrededor de 6 veterinarios, 6 en otros camales y 138 operadores comprometidos. Su trabajo garantiza que muchas familias tengan un plato de comida sobre su mesa. Por ello, dentro de la emergencia sanitaria que se vive en el mundo, estos funcionarios municipales laboran de 06:00 a 12:00; lunes, miércoles y viernes, con todas las seguridades recomendadas por las autoridades sanitarias.

Solo la producción la Empresa de Rastro abastece con el 30 o 35% de carne que se consume en Quito, el resto de consumo cárnico proviene de mataderos privados como: Agropesa, Corporación La Favorita, etc, pero que están bajo supervisión sanitaria municipal, dando un total de oferta del 80 a 85% de toda la carne que se consume en el Distrito.

Ramiro Montesdeoca, Director de Producción de la Empresa de Rastro, dijo que el objetivo es brindar a la ciudad carne de calidad. Se reciben los animales de domingo a domingo e ingresan a los corrales, donde hay capacidad para 850 reses. Los veterinarios hacen una inspección y se pasa al faenamiento. Luego se despacha la producción con altísimas normas de higiene y limpieza.

Katerine Shugulí, veterinaria, manifiesta que su obligación es garantizar una carne segura y de buena calidad. Se verifica las condiciones físicas y se certifica que es apta para el consumo humano. Es una de las heroínas que trabaja para que todos nos quedemos en casa. “Tengo 29 años y una hija de 4. Le pido a la ciudadanía que valore nuestro trabajo porque estamos haciendo la materia prima proteínica para que la gente pase tranquila la cuarentena”, señaló Shugulí.

Así mismo, Alexandra Quiroga, operadora de la empresa tiene dos hijos y madruga al trabajo pese a la crisis que el mundo está enfrentando. “Hago un sacrificio para venir acá al trabajo y poder abastecer a la ciudadanía con la carne que consume todos los días. Ingreso a las 06:00 y salgo a las 12:00”, comentó Quiroga.

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