Municipio de Quito entregó obras restauradas en la Iglesia de Santo Domingo

  • Se invirtió alrededor de USD 55 mil
  • Los trabajos iniciaron en enero y finalizaron, en su totalidad, el pasado 14 de septiembre de 2020
  • Las obras de restauración y conservación fueron ejecutadas por un equipo multidisciplinario y bajo estrictas normas de bioseguridad

‘Septiembre, mes del Patrimonio’ trae buenas noticias para Quito, continuando con la celebración, la mañana de este 21 de septiembre, se efectuó la entrega de las obras de conservación y restauración de la antigua portería, donde en la actualidad, se ubica la capilla de San Vicente Ferrer, así como la capilla de Santa Rosa de Lima.

Estos espacios mantenían un estado de conservación regular. Existía evidencia de deterioro por humedad y sales, así como hollín y oxidación del cielo raso de latón que afectaban las pinturas murales. En las pinturas de caballete y en la escultura de San Vicente Ferrer, en cambio, se requería trabajos de conservación.

Sandy Campaña administradora Zona Centro, en representación del Alcalde de Quito, indicó que se trabajó para rescatar uno de los muchos tesoros que guardan las iglesias de la ciudad capital y de esta manera ayudar a difundir y conocer el Patrimonio de la ciudad. «Es una de las propuestas que quiere reactivar el Centro Histórico, el Patrimonio de nuestra ciudad, para volver a vivirlo a disfrutarlo, de manera responsable, de manera consciente, con todos los protocolos de bioseguridad».

Se efectuó la limpieza, recuperación de la estética y reintegración de colores en los elementos intervenidos que lo requerían. Así también, en el caso de la pintura mural, se realizó la extracción de sales y el control de humedad. Se enderezaron los cuadrantes y se retiraron elementos extraños del cielo raso de latón.

En cuanto a escultura se restauraron y conservaron elementos decorativos de madera y de carpintería. Se intervino, también, en los soportes para preservarlos del ataque de insectos xilófagos como polilla y carcoma; así como para consolidarlos y estabilizarlos en su estructura. Además, se efectuó la fumigación en la Reserva de Pinturas de Caballete del Convento y se mejoró el sistema de ventilación en este espacio.

La obra tiene una inversión de alrededor de USD 55 mil. Inició en enero y finalizó, en su totalidad el pasado, 14 de septiembre de 2020.

El prior del Convento de Santo Domingo, padre Osvaldo Cazorla, agradeció el trabajo realizado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio. Las dos capillas restauradas forman parte del conjunto arquitectónico del Convento de Santo Domingo. “Estas capillas acogían a muchísima gente del pueblo, de todo tipo de clases sociales y evidentemente predicaban la palabra de Dios y la administración de Sacramentos igual”.

Con un equipo multidisciplinario y bajo estrictas normas de bioseguridad, el IMP intervino y puso, nuevamente, en valor todos estos elementos que forman parte del patrimonio de la ciudad.

Recuperación y conservación

Entre las obras más relevantes que se intervino durante este proyecto se destacan las pinturas murales realizadas por Fray Enrique Mideros, tanto en la antigua capilla de San Vicente Ferrer como en la capilla de Santa Rosa de Lima. En esta última, se encontró que los rostros de los personajes representados en la cúpula del ábside estaban ejecutados en cartón y pegados sobre la superficie, posiblemente realizados durante una intervención anterior.

Así también destacan los lienzos que decoran la Capilla de Santa Rosa de Lima, ejecutados por Luis Cadena y Fray Enrique Mideros, obras en las que se efectuaron trabajos de conservación puntual.

También, son de gran importancia las pinturas de caballete que decoran las galerías este y sur del patio principal del claustro, enmarcados en una estructura de madera tallada, dorada y policromada, que comprende una serie de 10 lienzos y que originalmente estuvieron ubicadas en la nave del crucero. En 6 de estas obras se realizaron trabajos de conservación durante este proyecto, pues presentaban deterioros y alteraciones que requerían ser estabilizados.

Finalmente, otro hallazgo importante se ubica en la puerta de ingreso principal a la iglesia, al reverso de los apliques decorativos, que fueron desmontados para realizar trabajos de conservación, donde se encontraron grabadas las letras ‘E-M’ que pueden referirse a las iniciales del nombre del autor, así como ‘A de 1889’, que puede ser el año de elaboración.

 

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