Teleasistencia nutricional a quienes dieron positivos a COVID-19

El Municipio de Quito, a través del proyecto de Prevención de la Malnutrición – Premaq- de la Secretaría de Salud desarrolla el plan de teleasistencia nutricional para las personas que dieron positivo en las pruebas de COVID-19 realizadas en los diferentes puntos de atención dispuestos por el cabildo.

Según el boletín 10 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), existe un círculo vicioso entre la pandemia y la malnutrición.

Al extenderse el impacto y duración de la crisis del COVID-19 aumentan los problemas de malnutrición y, por lo tanto, se incrementa la vulnerabilidad sanitaria ante la propia enfermedad

Durante el transcurso de la pandemia se han evidenciado cambios en los hábitos de consumo de alimentos en la población. La elección de las dietas poco saludables y menos frescas pone en riesgo la salud.

Esas elecciones se dan a causa de una disminución significativa del ingreso familiar y por las respectivas restricciones de movilidad impuestas para evitar la propagación del virus.

Contar con un buen estado nutricional es de suma importancia porque brinda el aporte suficiente de macro y micro nutrientes y permite mantener un sistema inmunológico fuerte. De esa manera se protege el cuerpo frente a esta infección viral o el desarrollo de síntomas graves.

Además, se ha evidenciado que los pacientes positivos más afectados por el contagio son aquellas con sobrepeso/obesidad y que presentan enfermedades crónicas preexistentes como diabetes, hipertensión arterial, ya que son más proclives a padecer sintomatología severa.

Es así que este 8 de diciembre se lanzó el plan de teleasistencia nutricional a cargo del personal que realizan evaluaciones nutricionales que brindan consejería nutricional al paciente y a su familia, y documentan la información para brindar asesoría personalizada.

A través de esta actividad se ofrece una intervención completa que incluye prevención, tratamiento, monitorización, diagnóstico, educación y la promoción del bienestar general.

Dada la realidad actual y la necesidad de distanciamiento se excluyen los datos antropométricos (peso, talla y circunferencia abdominal) para evitar la interacción y contacto con las personas diagnosticadas con COVID-19.

La atención a las personas positivas se realizará mediante teleasistencia, aplicando las tecnologías de información y comunicación (TIC’s), en este caso llamadas telefónicas o videollamadas con una duración de 20-30 minutos.

El primer contacto con las personas COVID-19 se dará después de ser notificado su resultado por el personal de la Secretaría de Salud, y los controles subsecuentes se realizarán a los 14 días después de su primera atención.

Las recomendaciones nutricionales se basan en la categorización del tipo de riesgo, según los síntomas (frecuentes, menos comunes y graves) y factores de riesgo asociado (edad, enfermedades crónicas, tabaquismo, malnutrición) los determinantes para direccionar la asesoría nutricional adecuada para cada paciente.

Además, el equipo de profesionales brindará recomendaciones de actividad física para promover el ejercicio en casa a fin de mantener todas las medidas sanitarias y de protección.

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