Tortugas no son mascotas, hay que cuidarlas

El 5 de enero de 2021 llegó a la clínica del zoológico de Guayllabamba, una tortuga mordedora adulta que tiene varias partes de su cuerpo deterioradas, como su cuello, caparazón, uñas y otras zonas, lo que indica que probablemente vivía en cautiverio.

La persona que la llevó señaló que la encontró en las inmediaciones de una carretera, una situación que se repite constantemente entre la gente que entrega tortugas y otros animales silvestres al Zoo. El rescatista de este animal lo mantuvo durante una semana en un depósito plástico, antes de trasladarla hasta este centro de rescate.

Esta es la primera tortuga que llega al Zoo en 2021 y se espera que las estadísticas no alcancen niveles considerables. Recuerde que #LasTortugasNoSonMascotas y los casos de tráfico ilegal o comercialización de estos o de cualquier especie de fauna silvestre se deben denunciar en el 911.

En el 2020 llegaron alrededor de medio centenar de tortugas al Zoológico de Quito. Todas ellas fueron víctimas del tráfico ilegal, la mascotización y otras situaciones de peligro que sufren fuera de su hábitat. La buena noticia es que gran parte de ellas fueron liberadas o se encuentran en otros centros de rescate, preparándose para regresar a su hábitat.

El Zoo de Quito necesita tu ayuda para enfrentar esta preocupante realidad, evitando ser un consumidor de ese mercado perverso, porque #LasTortugasNoSonMascotas.

Se espera que disminuyan las llegadas de tortugas hasta el Zoológico de Quito y que lo mismo ocurra en otros centros de rescate de fauna silvestre del país, donde también reciben grandes cantidades de tortugas rescatadas. Eso sería un indicador de que el panorama puede comenzar a mejorar.

 

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