Laboratorios Urbanos reducen los efectos del cambio climático y mejoran el hábitat

La Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito, en colaboración con entidades públicas, privadas, la comunidad y academia implementó los ´Laboratorios Urbanos´ para promover espacios de intercambio de ideas, experiencias y debate para mejorar la calidad del hábitat.

Actualmente, se desarrollan laboratorios urbanos en el sur, en el centro norte y en los valles del Distrito Metropolitano, en los cuales se están generando alternativas sustentables en micro movilidad sostenible y no contaminante, incremento de zonas verdes y arbolado urbano, espacios públicos pensados para el uso cotidiano de la ciudad, reducción de islas de calor, entre otras.  Antes ya se realizaron laboratorios en Iñaquito, Cumbayá y Chimbacalle.

Los laboratorios urbanos buscan crear ciudades habitables que tengan como protagonista a los peatones, adecuando sus recorridos a su escala, incentivando las actividades comerciales integradamente, dentro de una red de espacios libres, zonas verdes en cantidad y calidad adecuada.

Esto reduce la emisión de gases de efecto invernadero para mejorar la calidad de vida de los habitantes, haciendo de Quito, una ciudad sana, sin contaminación ni ruidos, es decir, una ciudad segura y amigable.

Además, la propuesta busca la reducción de los efectos del cambio climático, a través de acciones experimentales y temporales en el espacio público por medio de estrategias de bajo costo, rápida implementación y gran impacto como el urbanismo táctico.

Los laboratorios urbanos se convierten en espacios de investigación y generación de información en el territorio para identificar, evaluar y escalar programas y políticas públicas relacionadas al hábitat, espacio público, cambio climático, bajo conceptos de sostenibilidad, inclusión, calidad, universalidad, generando ciudades equitativas, seguras, resilientes y amigables con el medio ambiente.

Los laboratorios urbanos constan de estas fases: acercamiento institucional, coordinación, implementación del laboratorio urbano, recopilación de datos y evaluación del laboratorio urbano.

Estas fases permiten observar a la ciudad como un “ecosistema urbano” para generar cambios desde lo interno de la ciudad y abarcar un concepto más amplio de sostenibilidad incluyendo diferentes componentes urbanos que trascienden lo ambiental e incluye variables culturales, políticas, institucionales, sociales y económicas.

Más información: https://www.c40.org/case_studies/la-experiencia-de-los-laboratorios-urbanos-en-quito-como-herramienta-para-reducir-los-efectos-del-cambio-climatico-y-mejorar-el-habitat

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