Taller para conocer la bondad de las plantas ancestrales y medicinales

Una charla virtual sobre las plantas ancestrales y medicinales se efectuó en el marco del proyecto Emprendiendo por la Vida y la Ecología, que llevan adelante, desde hace un año, la Administración Zona Centro Manuela Sáenz (AZMS) y la Zona Tumbaco, para incentivar a la ciudadanía a sembrar los alimentos para el consumo diario, durante la pandemia y así contribuir a disminuir los gastos en comida.

David Lascano, técnico de la Unidad de Ambiente de la Zona Tumbaco, indicó que la industrialización, el desarrollo y el urbanismo han hecho que dejemos de lado la importancia de la utilización de las plantas medicinales. “Quienes vivimos en la ciudad, vamos olvidando y desvalorizando el conocimiento ancestral, consumimos solo productos elaborados y desconocemos el valor que las plantas medicinales ofrecen”.

Para el expositor Taita Castelo Jacho, un apasionado por la naturaleza, es importante retomar las plantas originales para revalorizar sus bondades para que la gente respete la cosmovisión andina y para que tengamos más amor por la naturaleza. “El estudio de las plantas es parte integral de la medicina ancestral”, afirmó.

Relató que  las plantas sirvieron a nuestros antepasados como antibióticos, “las industrias fabrican nuevas enfermedades para su beneficio, esos estudios dieron lugar a nuevas cepas como COVID-19, difíciles de combatir”, aseguró.

Durante el confinamiento solo los pueblos indígenas se mantuvieron trabajando y se pudo mantener la alimentación para la población; sembraron antibióticos naturales, como las verduras que tienen clorofila, otras que son antioxidantes y que son conocidas por nuestros ancianos que saben sobre la energía solar, lunar, el tiempo y todos los aspectos naturales y climatológicos que influyen en el ser humano.

Destacó que un antibiótico natural muy efectivo es el ajo que por sus propiedades medicinales reduce la presión arterial, disminuye los niveles de grasa en la sangre, hace líquida a la sangre y es anticoagulante. El propóleo es un poderoso aliado para el combate de bacterias, evita el envejecimiento celular. La sábila contiene vitaminas A y B, minerales, fósforo, potasio, zinc. Hay que consumir cristal de la sábila en ayunas.

Destacó las bondades del tomillo, como bactericida, desinfectante, cicatrizante, del jengibre por su poder antialérgico, muy útil para el tratamiento de la COVID-19 igual que la cascarilla y la Uña de Gato, que además es una planta anticancerígena; el chugchuazo, entre otros.

Los organizadores informaron que los talleres se efectúan conjuntamente entre la AZMS y la Zona Tumbaco y que continuarán en junio con temas para acercarnos a la alimentación saludable en la época del Inty Raymi, además, se hablará del pueblo Puruhá, entre otros temas.

 

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