Los vecinos de la ‘Zona Cero’ agradecen al Municipio su aporte y ayuda

En lo más alto de la calle Núñez de Bonilla N24C, la cuadra que divide los barrios La Comuna y La Gasca, tres vecinos conversan sobre los trabajos que avanzan en la ‘Zona Cero’.

Manuel Criollo, Janet Estrada y Gabriela Sigcha son algunos de los damnificados del aluvión registrado el 31de enero. El primero, oriundo de Pujilí y radicado en Quito desde hace 45 años, es albañil de profesión y trabajó personalmente en los daños generados en su vivienda, a los pocos días de ocurrida la emergencia. Lo hizo con el material que el Municipio de Quito le entregó. “Si no hubiese sido por esa ayuda de bloques, cemento, arena.., me habría endeudado”, señala.

Su vivienda de dos pisos, de color amarillo, fue una de las más golpeadas por el aluvión, pero casi un mes después luce renovada. Manuel asegura: “Cuando estuvo hecha una desgracia me rompió el corazón. A la casita le tengo mucho cariño porque logré levantarla con el esfuerzo de tantos años como cargador, estibador y albañil”.

Don Manuel recuerda que el propio alcalde, Santiago Guarderas, lo visitó y brindó su ayuda con los materiales de construcción, también recibió comida y ropa.

Por su parte, Janet Estrada comenta: “Me ayudaron a reactivar mi negocio que quedó hecho Cristo”. La mujer, dueña de la tienda ‘Los Ángeles’, también está complacida con ese aporte. Su negocio está ubicado a pocos metros de lo que fue la cancha de vóley y cuando había partidos, los vecinos le hacían el gasto de colas y aguas. “Hay que tener calma porque con la ayuda que ofrece el Municipio estoy segura que pronto saldremos adelante”.

Allí están los talleres para actualizarse en conocimientos de ventas y manejo de dinero, también la repotenciación de negocios y créditos canalizados a través del sistema financiero.

De peores ha salido, agrega doña Janet. Y rememora que el Alcalde de Quito la visitó y le sustituyó las estanterías, las vitrinas; también le dio kits y ropa. “Por lo que recibimos siempre hay que decir gracias y no estar quejándonos por lo mínimo”, asegura.

Don Manuel agrega: “Desde guambra, mis papacitos me enseñaron a decir Dios le pague, por eso al Municipio de Quito le digo Dios le pague por siempre, porque un mes después sigue con la gente de la desgracia”.

Gabriela Sigcha, dirigente de la organización La Gasca-Pambachupa-La Comuna ‘Zona Cero’, también, pondera las ayudas recibidas del lado municipal aún falta y queremos apoyar a ese esfuerzo diario que hacen las autoridades.

Los vecinos de la calle Núñez de Bonilla N24C se autoconvocaron y nació la agrupación para organizarse entre los barrios afectados y tener un canal abierto con las autoridades. Hasta el momento aglutina a 22 familias.

 

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