‘Día de la Madre’: nueva normalidad en la ruralidad

El segundo domingo de mayo se celebra el ‘Día de la Madre’ en diferentes países del mundo, cabe destacar que, tras la permanencia del covid, las familias vieron opciones para no separase de este ser maravilloso a través de la vía telemática.

Durante un recorrido por las parroquias rurales del Distrito Metropolitano de Quito, diferentes historias reflejan la realidad que viven las madres en su día a día en la capital.

Martha y Elvia Chago Ruiz, son dos hermanas que se reencontraron después de dos años, en el parque de Conocoto, tras la pandemia; hoy pudieron acercarse y abrazarse. “Fue una emoción verle a mi ñaña la ‘Negrita’ que vive en Azogues y de igual manera a mis hermanas, pues son el regalo tan grande que me dejó mi madre. A la madre no se le celebra un solo día, sino los 365 días años”, expresó Elvia.

Mariana Farinango, emprendedora de Píntag, realiza tejidos a mano junto a su hijo, quien le acompaña cada fin de semana. “Nosotras como hermanas, madres y esposas trabajamos para nuestro sustento de hogar. Siempre tenemos que ser responsables para dar un buen ejemplo a nuestros hijos, y continuar adelante como guerreras que somos”.

Linda Figueroa, vigilante de vehículos de Conocoto, es madre soltera de cuatro hijos y trabaja sin descanso a sol y lluvia, los siete días de la semana. “Los hijos deben siempre estar pendientes de sus madres, cuando están enfermas o con problemas visitarlas, recordemos que madre solo hay una”.

Así mismo, en este contexto en algunos sectores de la ruralidad la comunidad reconoce a la madre naturaleza o ‘Pachamama’.

Santiago Villareal, agrónomo de la ruralidad, manifestó que la ‘Pachamama’ es importante para la humanidad, brinda alimentos y protege de las catástrofes naturales. “Como nuestra madre también debemos respetarla, honrarla, cuidarla. Nuestra cultura Andina es muy rica, aquí mismo en el Ilaló la cultura de Alangasí vive la tradición de bendecir a la ‘Pachamama’ y que ella también nos bendiga”.

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