La Casa de la Mujer es parte de la iniciativa Spotlight para erradicar la violencia

Cada día es un paso para cambiar vidas, para recordar que los insultos, los golpes, la manipulación y otras formas de maltrato no tienen cabida. En cada escalón de la Casa de la Mujer, en letreros de colores, esas manifestaciones de violencia se volvieron palabras, como recordatorio de aquello que queda atrás con cada guía psicológica, con cada capacitación, con el cariño diario, con un lugar seguro.

En el espacio de acogimiento, la Unidad Patronato Municipal San José (UPMSJ), actualmente, atiende a 10 mujeres y 17 niños y niñas. A las manos que guían el proceso de las usuarias y sus pequeños se sumó la iniciativa Spotlight, impulsada por ONU Mujeres y la Unión Europea, de la mano de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA). La propuesta llegó a cinco casas de acogida del país.

La premisa: erradicar la violencia contra las mujeres y el femicidio en Ecuador. Este miércoles, 27 de julio de 2022, representantes de las organizaciones entregaron 18 kits humanitarios y tarjetas de consumo para respaldar el proceso.

Artículos de limpieza, ropa interior, mascarillas, chaquetas impermeables, botiquín, entre otros implementos se entregaron. Con la tarjeta, con un acompañamiento, podrán adquirir enseres para el hogar, alimentos, entre otros elementos necesarios en la vida cotidiana, una vez que las mujeres y los menores dejen el establecimiento.

“Así no haya nada al otro lado, solo es salir y volver a empezar”. La frase, expresada por una de las usuarias de la Casa de la Mujer, se plasmó en libretas que se incluyeron en los kits. Esa y otras expresiones se recogieron en los cinco establecimientos de acogida.

Carmen Barreto Arias, parte de ALDEA, detalló la importancia de contar con herramientas para los nuevos inicios y, con una sonrisa, enumeró cada producto y relató que, incluso, se tomaron el tiempo para buscar promociones para ampliar aún más las provisiones para las mujeres y los pequeños.

Rogelio Echeverría, director de la UPMSJ, recibió los kits para distribuir a las usuarias de la Casa de la Mujer. A la par, manifestó su gratitud por el apoyo y la guía para sumar esfuerzos y seguir cambiando vidas. En la primera línea de ese trabajo cotidiano está un equipo de 12 personas, quienes atienden de forma permanente a las usuarias y sus retoños.

Thalía Bueno, técnica especialista de Spotlight de ONU Mujeres, indicó que la propuesta contempla diferentes acciones para la eliminación de la violencia contra las mujeres a escala nacional y local. La asistencia técnica a los sitios de acogimiento es una de las aristas y tres guías: empoderamiento económico, modelo de gestión en contextos de crisis y entrega de kits (cuando ingresan a la casa, durante y al salir). Se trata de un proceso participativo, en el que se hace un diagnóstico, se elabora un documento y se dictan capacitaciones.

La Casa de la Mujer recibe a personas de 18 años en adelante. En el lugar, ellas y sus pequeños reciben un acogimiento de, en principio, seis meses. Sin embargo, dependiendo del caso y luego de una evaluación permanecen por un periodo más largo. El proceso incluye el apoyo para que puedan generar medios y un plan de vida, que incluye el contar con una vivienda para cuando dejen el establecimiento, cuya dirección no se revela por motivos de seguridad. Todos los servicios son gratuitos.

Hasta el hogar, donde el amor propio, la solidaridad y el trabajo en equipo son parte esencial, han llegado mujeres que, durante años, han sufrido agresiones de todo tipo por parte de sus parejas. Su vida estuvo en riesgo en más de una ocasión. Ahora, se aferran a una nueva ruta, a nuevos sueños, a una existencia sin violencia.

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