Los casos más complejos atendidos con amor y esmero por las educadoras comunitarias del Patronato San José

  • Algunos niños presentan distintos tipos de discapacidades

Jordi está cerca de cumplir tres años y presenta un retraso en el área del lenguaje. El pequeño vivía con su abuela materna en situación de extrema pobreza y, hace seis meses, se encuentra con su padre y su madrastra. La progenitora murió. Él es uno de los 7765 niñas y niños, de 0 a 3 años, usuarios del servicio de educadoras comunitarias que brinda la Unidad Patronato Municipal San José (UPMSJ). Una de las profesionales visita el hogar una vez por semana para apoyar la crianza, estimulación, terapias, guía de nutrición, etc.

Eithan, de 10 meses, también es parte del núcleo familiar de Jordi. Él presenta discapacidad auditiva y visual del 80%. Ambos se integraron a la atención desde el 25 de mayo de 2022 y este jueves, 28 de julio, recibieron la visita de Mónica Delgado, presidenta de la UPMSJ, y Rogelio Echeverría, director de la institución.

Las autoridades, además de compartir la jornada de la educadora que apoya a los niños y la familia, entregaron donaciones con artículos de primera necesidad, gracias a la colaboración de la empresa privada. Los usuarios viven en el sur del Distrito Metropolitano de Quito.

Los miércoles, la especialista desarrolla actividades con Jordi y los viernes, con Eithan, quien requiere una cirugía en los ojos. En el izquierdo necesita un implante y en el derecho, la operación favorecería a la recuperación de un mínimo de 05 de la visión. Le permitiría distinguir el día y la noche. El costo de la intervención es de 2000 dólares y debe realizarse antes de que cumpla un año, según el diagnóstico de especialistas. Además, tiene peso bajo. El servicio de inclusión y atención a las discapacidades de la UPMSJ brindará apoyo terapéutico.

El hogar de los pequeños está conformado por cuatro personas. Cristian, de 26 años, es el padre y el sustento económico de la familia. El hombre trabaja como albañil y su ingreso mensual es de 200 a 400 dólares, aproximadamente.

Del mismo modo, este jueves, la Presidenta y el Director llegaron a la casa de Kerly, en el sur de Quito. La niña tiene 6 meses, ingresó al servicio de educadoras comunitarias el 10 de mayo de 2022 y recibe la visita los martes. La familia está conformada por cinco personas: Edison, de 38 años (padre); María, de 32 (madre); Alisson, de 12 (primera hija); Odaliys, de 9 (segunda hija) y Kerly. La niña padece una con luxación de cadera.

‘Crianza y cuidado con ternura’, es la consigna que a diario cristalizan las educadoras comunitarias. Ellas acuden a las viviendas de personas en situación de vulnerabilidad. El servicio está en ejecución desde el 1 de marzo de 2022.

Las profesionales laboran bajo la figura de contrato de servicios ocasionales y llegan a 55 parroquias priorizadas, urbanas y rurales, del Distrito Metropolitano de Quito. Cada una, atiende a aproximadamente 45 niños y niñas, así como a mujeres gestantes. Los servicios son de lunes a viernes, de 08:00 a 16:30. Del mismo modo, alertan sobre casos que pueden ser atendidos por otros programas que desarrolla la UPMSJ.

A la par la UPMSJ desde el 15 de julio de 2022, presentó una convocatoria para que personas jurídicas sin fines de lucro presenten sus propuestas para la implementación de 108 Centros de Desarrollo Infantil (CDI), que estarán en 57 puntos estratégicos del Distrito.

En cada CDI se atenderán a 45 niñas y niños, de 1 a 3 años, quienes recibirán cuatro comidas diarias, en el horario de 08:00 a 16:00.

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