Hoy celebramos el Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul
En 2020, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 7 de septiembre como ‘Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul’, ante la creciente urgencia para mejorar la calidad del aire a fin de proteger la salud humana, convirtiendo a la fecha en un llamado a la acción de personas, sociedades y gobiernos para sumar esfuerzos colectivos y reclamar el derecho al aire limpio.
Para este año 2022, el lema es #ElAireQueCompartimos, que se centra en la naturaleza transfronteriza de la contaminación atmosférica, enfatizando en la corresponsabilidad y la importancia en la toma acciones colectivas, relevando la necesidad de una cooperación internacional y regional inmediata y estratégica para una aplicación más eficaz de las políticas y medidas de mitigación para hacer frente a la contaminación atmosférica.
“Todos tenemos un grado de responsabilidad en mejorar la calidad del aire. Por ejemplo, el mantener un auto bien calibrado y en buenas condiciones, reduce los contaminantes y mejora el aire y eso se traduce en una buena salud y mejor calidad de vida de las personas”, indicó Valeria Díaz, coordinadora del laboratorio de investigación, análisis y monitoreo de la Secretaría de Ambiente.
En el marco de sus competencias, a través de la Red Metropolitana de Monitoreo Atmosférico de Quito (Remmaq), la Secretaría de Ambiente, monitorea permanentemente, los 365 días del año, ininterrumpidamente, la calidad del aire en todo el Distrito Metropolitano.
En el DMQ, las políticas responden a la Norma Ecuatoriana de Calidad del Aire, la cual está alineada a la normativa de la Organización Mundial de la Salud. Esto es importante porque se ha demostrado que todo elemento relacionado a la salud de las personas está transversalizado por la calidad del aire que respiramos, sobre todo, enfermedades cerebrales, respiratorias, rinitis, conjuntivitis, cáncer, problemas cardíacos e, incluso, desertificación.
En Quito, si bien existen niveles aceptables y controlables, se registran los siguientes contaminantes: monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, material particulado pm5 (hollín), material particulado pm10 (polvo), ozono troposférico y benceno.
Políticas implementadas como la revisión vehicular y el ‘pico y placa’ son medidas importantes que han permitido bajar significativamente estos contaminantes en el aire. Asimismo, es fundamental mejorar la calidad de los combustibles.
Actualmente, los Estados miembros de Naciones Unidas han asumido la imperante necesidad de reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades causadas por los contaminantes existentes en el aire, de aquí a 2030, y de reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, para mejorar la calidad de vida de todas y todos.