Se dictó taller de prevención de embarazo en adolescentes

La Secretaría de Salud, a través de su componente de Salud Sexual y Salud Reproductiva, planificó un proceso de educación sexual integral en la Unidad Educativa Municipal Fernández Madrid, para trabajar con el estudiantado sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, en el marco de la prevención de conductas sexuales de riesgo y el embarazo en adolescentes.

El proceso inició con una encuesta anónima para valorar las necesidades de conocimiento sobre sexualidad y los derechos sexuales y derechos reproductivos, ya que la mayoría de las y los estudiantes manifestó que requieren recibir información sobre: métodos anticonceptivos, sexualidad afectiva, autocuidado, autoconocimiento, consentimiento, maternidades y paternidades adolescentes.

A raíz de ello, se planteó la intervención en dos fases. La primera fase de tipo vivencial se ejecutó la primera semana de diciembre con seis jornadas donde se abordó las siguientes temáticas: la responsabilidad afectiva, el enamoramiento, factores de riesgo y de protección del embarazo precoz, proyecto de vida y consentimiento.

La segunda fase, de carácter práctica, arrancó el 12 de diciembre, en articulación con el Centro Médico de Orientación y Planificación Familiar (CEMOPLAF). Contempló las temáticas de autoconocimiento, autocuidado, el ciclo menstrual, prevención de infecciones de transmisión sexual, así como el uso de métodos anticonceptivos, fundamentalmente de barrera: el condón masculino y el condón femenino.

Adicionalmente, en este espacio, se socializó y difundió los servicios de atención primaria, con énfasis en salud sexual y salud reproductiva de la Casa de Bienestar y Vida “Juventudes” dirigidos exclusivamente para la población adolescente.

Hasta la fecha han participado en el proceso de educación sexual integral 210 adolescentes, y se prevé para esta semana iniciar las jornadas de educación con otros 124 estudiantes.

Conforme la Organización de los Estados Americanos, los años de Pandemia por COVID-19 en cuanto al ámbito de la salud sexual y salud reproductiva, se han caracterizado por la falta de acceso a servicios, la violencia y la crisis de cuidados, lo que a su vez podría incrementar la mortalidad y morbilidad materna, aumentar la tasa de embarazo adolescente, VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

Por ello, para la Secretaría de Salud resulta fundamental fortalecer la educación sexual integral (ESI) para dotar a niñas, niños y adolescentes de conocimientos y aptitudes que les permitan disfrutar de salud y bienestar, conocer sus derechos, ser conscientes del impacto de sus decisiones y establecer relaciones sociales y sexuales respetuosas.

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