La Alcaldía de Quito amplía atención para Grupos de Atención Prioritaria

La Casa de la Niñez 1, Centro municipal de atención integral para niños, niñas y adolescentes entre 5 a 17 años de edad en situación de calle, amplió sus instalaciones, con el fin de hacer la contención de trabajo infantil, evitar el acompañamiento a sus padres o familiares mientras éstos trabajan en espacios públicos; o en aquellos niños que están en riesgo de vida en calle.

La Casa ubicada en la Chimborazo y avenida 24 de Mayo (San Roque), amplió su cobertura en espacios que estaban ocupados por la Secretaría Metropolitana de Salud y su proyecto de jóvenes, «Saber Pega Full»; sin embargo, desde enero pasaron para uso exclusivo de la Casa de la Niñez.

María Fernanda Pacheco, Presidenta de la Unidad Municipal Patronato San José, recorrió las instalaciones rehabilitadas. “Aquí se podría colocar un librero con cuentos, acá una planta grande, en esa pared una pintura colorida”, decía visiblemente emocionada la presidenta, mientras saludaba con un cálido beso a decenas de niños.

En 5 aulas, maestros tutores y especialistas realizan actividades para garantizar los derechos de estas personas. Los niños que estudian en la mañana, llegan al medio día, almuerzan y por otro lado, los que estudian en la tarde, realizan estas actividades en la mañana. Por la alimentación no hay problema, pues la Casa de la Niñez 1 se preocupa de la nutrición de más de 250 beneficiarios –la meta es alcanzar los 350.

Adicionalmente, los niños/as inician su jornada en este espacio seguro, libre de violencia (para asegurar su desarrollo adecuado), con actividades lúdicas con un acompañamiento pedagógico y terapias. La mayor parte de niños y niñas son hijos de migrantes de provincias de la Sierra centro (Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua), y últimamente también de población extranjera (Venezuela, Colombia u otros).

La rehabilitación de la Casa de la Niñez 1, permitió ampliar los servicios del programa social, ‘Habitantes de Calle´; una tarea permanente que los promotores comunitarios del Patronato realizan en las calles de la capital, procurando la erradicación progresiva de la mendicidad, indigencia, abandono y el trabajo infantil.

Eso sí, las personas deben tener la voluntad de ser parte del proceso de cambio y pasar a formar parte de otros proyectos del Patronato como el Hogar de Vida 1, Hogar de Vida 2 o Casa del Respiro.

“Si usted promete que va a poner empeño y voluntad y va a ir a la Casa del Respiro, el Patronato va a tratar de conseguirle un trabajo”, le dice María Fernanda Pacheco a Miguel Sánchez, un adulto mayor de 65 años, que se encontraba desempleado y en situación de calle. Promete ir a la Casa del Respiro con la certeza de que, en un corto tiempo, será reinsertado a la sociedad.

La ampliación del espacio, permite a niños/as y adolescentes, no solo un lugar más confortable, sino una mejor atención tanto para ellos, como para los habitantes de calle.

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