Quito mantiene control sanitario frente a enfermedades infecciosas detectadas a nivel nacional
“Hay motivo de alerta, pero no hay motivo de alarma”, mencionó el Dr. Miguel Malo, secretario de Salud del Municipio de Quito.
Quito, (Quito Informa).– La Comisión de Salud del Distrito Metropolitano de Quito sesionó este lunes para evaluar la situación sanitaria en la ciudad frente al incremento de enfermedades infecciosas a nivel nacional, como la tosferina y aquellas transmitidas por vectores, entre ellas el dengue, la fiebre amarilla.
En Ecuador, se han registrado 412 casos de tosferina a nivel nacional. Las provincias con mayor número de contagios son Guayas (116), Manabí (78) y Pichincha (64), y la población más afectada corresponde a menores de un año, con 248 casos.
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En Quito, se han identificado cuatro casos en unidades educativas municipales: dos en la Unidad Educativa Eugenio Espejo, uno en el colegio Sebastián de Benalcázar y uno en la escuela Oswaldo Lombeida. Según explicó Malo, se activaron de inmediato los protocolos epidemiológicos y se trabajó de forma coordinada con el Ministerio de Salud Pública. Cabe señalar que gracias a la respuesta rápida y seguimiento que realizan las brigadas de salud comunitaria estos casos se encuentran superados y las clases en estas unidades educativas se desarrollan con normalidad.
“Fue nuestro sistema de vigilancia el que alertó al Ministerio sobre el caso en Eugenio Espejo. Gracias a esa detección temprana, pudimos desplegar un cerco epidemiológico, iniciar la vacunación y contener el brote”, explicó el secretario.
En cuanto a enfermedades transmitidas por mosquitos, se advirtió que el cambio climático ha propiciado la presencia de vectores en zonas donde antes no existían, como el Chocó Andino y la Ruta Escondida. Sin embargo, en Quito no se han reportado casos de dengue ni fiebre amarilla.
Esto contrasta con el panorama nacional, donde se han reportado 19.700 casos de dengue y 6 de fiebre amarilla, de esta última resultando cuatro personas fallecidas en lo que va de los primeros meses del 2025.
Malo subrayó que estas cifras refuerzan la necesidad de actuar desde lo local:
“Aunque la salud no es competencia directa del Municipio, en esta administración ha sido una prioridad. Desde las unidades educativas hasta las parroquias rurales, estamos interviniendo para proteger a nuestra población”, indicó.
La Secretaría de Salud ha desplegado acciones sostenidas de control vectorial. En 2024, se inspeccionaron 715 viviendas; 65% fueron intervenidas y en el 99 % se eliminaron criaderos de mosquitos. En lo que va de 2025, se han inspeccionado 265 casas, 69% de ellas intervenidas, y en todas se eliminaron los reservorios.
También se han fortalecido las acciones de sensibilización. El año pasado se sensibilizó a 767 personas y este año ya se ha trabajado con 297 habitantes de zonas rurales.
Uno de los ejes de acción ha sido el despliegue de brigadas comunitarias en el Chocó Andino y la Ruta Escondida, territorios identificados como de alta vulnerabilidad. Este trabajo conjunto con entidades municipales como Emaseo, Epmop, EPMAPS, EmGIRS Administraciones Zonales y los gobiernos parroquiales ha evitado la aparición de casos de fiebre amarilla o dengue en estas comunidades.
“La presencia del mosquito no significa que haya contagios. Lo importante es controlar los criaderos. Y mientras no tengamos casos, eso significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo”, señaló Malo.
De manera general, se recomienda mantener medidas básicas de higiene como el lavado frecuente de manos, uso de mascarilla en espacios cerrados y cumplir con los esquemas de vacunación.