88 sueños cumplidos: adultos mayores terminan la primaria y nos enseñan que nunca es tarde

• Cumplir sueños no tiene fecha de caducidad. Por eso, el Municipio de Quito apuesta por una educación que transforma vidas, rompe barreras y abre puertas a nuevas oportunidades con las Aulas Móviles.

Quito, (Quito Informa).- “Nunca es tarde para estudiar. A pesar de nuestra edad, lo hemos logrado”, dice con orgullo y gratitud, Rosa Idrovo, usuaria del 60 y Piquito. Ella, junto con 87 adultos mayores, recibieron el reconocimiento que otorgó el Municipio de Quito por haber culminado la educación básica y, así, dar un paso más para cumplir el reto de graduarse de bachiller.

Las aulas móviles son parte del programa Quito Vuelve al Aula, una iniciativa gratuita del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, que brinda oportunidades educativas inclusivas a quienes, por diversas razones, no pudieron completar su formación. Gracias a la estrategia municipal, la educación llega directamente a los barrios y sectores donde más se necesita, facilitando así el acceso al aprendizaje en condiciones dignas.

El Municipio implementó este servicio para usuarios de los servicios sociales que ofrece la Unidad Patronato Municipal San José –UPMSJ-en el Distrito Metropolitano de Quito, entre los que se encuentran los 60 y Piquito. Además, existen 14 aulas móviles más a lo largo de la ciudad, entre ellas para las y los trabajadores de Emaseo.

Zadkiel Cárdenas, secretario de Educación, Recreación y Deporte del Municipio de Quito destacó que el 33 % de los quiteñas y quiteños no acabaron su bachillerato. “El alcalde le propuso un reto a la ciudad con el Acuerdo Quito: eliminar la pobreza de aquí a diez años. No podemos avanzar si no acortamos todas las brechas. Una de las más grandes que sufre la ciudad es la de la educación”, dijo.

“Hoy es un día en el que se nos recuerda que los sueños no tienen fecha de caducidad, que el aprendizaje no conoce de edades y que el verdadero corazón de una ciudad se mide por la forma en que trata a quienes han dedicado su vida a construirla”, dijo Ruth Narváez, directora del Patronato Municipal San José durante el acto de reconocimiento.

Cerca de 100 usuarios de la UPMSJ cursaron los niveles de octavo, noveno y décimo de educación, durante 11 meses, demostrando que nunca es tarde para soñar, aprender y avanzar. Los adultos mayores que culminaron su educación básica, pertenecen a los Centros 60 y Piquito de las administraciones zonales de Tumbaco, Los Chillos, Eloy Alfaro y Quitumbe.

Martha Romero, de 73 años, dedicó su diploma a sus hijos y esposo, y entre risas afirmó que este es solo un paso más: “Ahora voy a la universidad. Así me gradúe con bastón, pero lo haré”.