Quito marca la ruta de la electromovilidad: sin contaminar y sin afectar tarifas
Quito (Quito Informa). – En medio de la eliminación del subsidio al diésel a nivel nacional, que ha encendido la preocupación de muchas familias pues los gastos de transporte y alimentación son del 65%, según lo explicó hace unos días el alcalde Pabel Muñoz, Quito apuesta por energías renovables como la electricidad para mover el Metro y los nuevos trolebuses, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y cuidando el bolsillo de los ciudadanos.
“El Metro y los 60 trolebuses eléctricos son un ejemplo: no consumen recursos subsidiados, no usan combustibles fósiles y benefician al ambiente”, señaló el alcalde Pabel Muñoz. «La discusión debería ser sobre cómo avanzar hacia la electromovilidad”, añadió.
El alcalde reflexionó sobre la necesidad de que el Gobierno Nacional impulse e incremente las fuentes de electricidad limpia, a fin de que las ciudades puedan avanzar en electromovilidad.
«Volcar, por ejemplo, lo que está ofreciendo el Gobierno de extender el subsidio por ocho meses o cuatro meses, a consolidar un buen subsidio para que hagamos un cambio de buses contaminantes a buses de energía limpia y para que se deje de consumir diésel», señaló.
Trole y Metro: transportes modernos
Bajo la administración del alcalde Pabel Muñoz, el Trolebús fue renovado con 60 unidades 100% eléctricas, que reemplazaron a los buses a combustible y el Metro de Quito, inaugurado en diciembre de 2023, ha movilizado más de 100 millones de usuarios y se consolida como el proyecto de movilidad eléctrica más ambicioso del país. Al ser 100% eléctrico, cada viaje reemplaza trayectos de autos y buses tradicionales, evitando 90 mil toneladas de CO₂, equivalentes a sacar 20 mil autos de circulación o preservar 4,1 millones de árboles.
Solo la renovación de la flota de trolebuses le permitirá ahorrar a la ciudad, este año, USD 350 mil en combustible.
Concejales recorren el Metro de Quito y verifican su sistema de telecomunicaciones
Según la Red Metropolitana de Monitoreo Atmosférico de Quito (REMMAQ), el transporte vehicular es una de las principales fuentes de contaminación. Los buses eléctricos no emiten gases tóxicos, lo que disminuye riesgos de asma, bronquitis y enfermedades del corazón, mejorando la calidad de vida de los quiteños.
Subsidio al diésel como política social
Mientras el país avanza hacia a la electromovilidad, el subsidio al diésel debe ser visto como una política social, señaló el alcalde.
«Golpear a los rubros de transporte y alimentación es golpear directamente a las familias que ya están empobrecidas… La medida debería enfocarse en eliminar de manera contundente y teledirigida a quienes están alimentando economías criminales y no necesariamente convirtiéndose en un golpe al bolsillo de las familias ecuatorianas”, señaló.
Además, dijo que Quito no discutirá un incremento de tarifas por la eliminación del subsidio del diésel. «Quito ya tiene diferenciada una tarifa de transporte USD 0,35 en el transporte convencional y 0,45 el transporte de electromovilidad, por lo tanto, esta es una ordenanza existente antes de que yo sea alcalde y en mi administración esa ordenanza se va a mantener. Es una decisión tomada por la Alcaldía de Quito» recalcó.