Encadenadas, heridas y sin alimento así fueron encontradas y rescatadas tres caninas y ocho cachorros en La Roldós
- Los once perros fueron rescatados y trasladados a uno de los centros de la UBA para recibir atención clínica y etológica
Quito, (Quito Informa). – Tres animales de compañía, de raza similar a american bully, fueron rescatados por la Unidad de Bienestar Animal (UBA) tras una alerta de presunto maltrato reportada al ECU-911. La denuncia la realizó un vecino, quien proporcionó un video donde se observa a una de las caninas encadenada y con dificultades para moverse.
De inmediato, el equipo de inspección de la UBA acudió al barrio La Roldós (norte), donde se identificó la vivienda. En el lugar residía un hombre de 25 años. Al ingresar al predio, los inspectores encontraron a tres perras en condiciones precarias.
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Luna, la perrita que aparecía en el video, tenía una cadena y una soga alrededor del cuello. Recién había tenido a sus cachorros, de menos de un mes de vida, se encontraban en una pequeña caseta cercana. Aunque Luna podía ingresar al sitio, su movilidad era muy limitada y no tenía acceso a agua ni alimento. El espacio estaba lleno de heces y presentaba pésimas condiciones de higiene.
Lía, otra de las caninas, también estaba en mal estado. Presentaba un absceso en la zona del cuello y mejilla derecha, además de los ojos inflamados y llenos de lagañas. Pese a la evidente herida, no había recibido atención veterinaria.
La tercera, Kira, se encontraba en la parte alta de la vivienda, confinada en una losa cercada con mallas. Su espacio estaba lleno de heces y mostraba un comportamiento agresivo, probablemente como respuesta al confinamiento y estrés.
Durante la inspección, el tutor ofreció versiones contradictorias. Aseguró que solo Kira era su animal de compañía y que Luna ya vivía allí cuando él se mudó, alegando que había sido abandonada por los anteriores inquilinos. Según su testimonio, la encadenó “para evitar peleas” entre las perras. Sobre Lía, mencionó que la había recogido de la calle cuando ya estaba herida.
Sin embargo, al ser informado de que los animales serían retirados, pidió que no se los lleven, argumentando que “se había encariñado con ellos”. Las condiciones en las que fueron halladas las tres caninas y los ocho cachorros eran deplorables. Ningún ser vivo merece vivir en esas circunstancias.
Los inspectores emitirán el informe correspondiente y el ciudadano deberá enfrentar varias infracciones: desde leves (USD 141), por no mantener sus carnés de vacunas al día, también graves (USD 470), porque ninguna estaba esterilizada, ni habrían recibido atención veterinaria y muy graves (USD 4 700), por mantener a uno de los animales encadenado.
La Unidad de Bienestar Animal condena enérgicamente cualquier forma de crueldad o negligencia hacia los animales. Casos como este nos recuerdan la importancia de denunciar y actuar a tiempo para proteger a quienes no pueden defenderse por sí mismos.