Rumipamba: el bosque que guarda el agua de Quito

  • La Epmaps, el FONAG y la Universidad UTE impulsan la creación de un Área de Educación y Sensibilización Ambiental para conservar el lugar.

Quito, (Quito Informa).- A pocos minutos del centro-norte de Quito, en el bosque de Rumipamba, el bullicio se desvanece. El aire se vuelve más fresco, huele a tierra húmeda y el suelo cede bajo los pasos. El canto de las aves y el murmullo del agua dominan el ambiente. Este lugar es fuente de vida y de agua para los barrios Las Casas, La Primavera y La Comuna; de ahí la importancia de su conservación.

En el Área de Conservación Hídrica Rumipamba, el sendero se abre entre árboles nativos que forman túneles naturales de sombra y humedad. Las ramas rozan al caminar por caminos serpenteantes, mientras la ciudad se siente cada vez más lejana. El sonido del agua guía el recorrido entre mariposas y helechos. Un grillo de intenso color naranja, inmóvil sobre una piedra, parece posar para la foto antes de saltar de improviso, recordando que este ecosistema es refugio y hogar de cientos de especies.

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El agua que da vida

Entre las rocas, pequeñas cascadas dan origen a los riachuelos que alimentan la Planta de Tratamiento de Agua Potable Rumipamba, operada por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps – Agua de Quito). Cada gota que fluye desde este bosque tiene un destino vital en la ciudad.

El sendero culmina en el llamado ojo de agua, un espacio casi místico cubierto por un domo vegetal formado de manera natural por las mismas plantas nativas.

Un bosque que protege

Con sus 272 hectáreas, el bosque de Rumipamba fue declarado área de utilidad pública en 2022, no solo por su valor hídrico, sino también por la infraestructura de captación ubicada en la quebrada del mismo nombre, que contribuye a mitigar riesgos durante la temporada lluviosa.

Desde entonces, la Epmaps y el Fondo para la Protección del Agua (FONAG) mantienen un trabajo conjunto para conservar este espacio estratégico que, a pesar de estar rodeado de edificaciones, sigue siendo una reserva viva de biodiversidad y equilibrio.

El proceso de recuperación incluyó la delimitación de linderos, el cierre de accesos no autorizados, la identificación de especies forestales y de páramo, la elaboración de un plan de manejo y el retiro progresivo de especies exóticas que alteraban los cauces naturales.
A ello se suman actividades de sensibilización con la comunidad vecina, que ha hecho suyo el compromiso de proteger lo que nos da agua y vida.

Educación y sostenibilidad

Como parte de este compromiso, la Epmaps, el FONAG y la Universidad UTE impulsan la creación de un Área de Educación y Sensibilización Ambiental, un espacio para aprender directamente del ecosistema, donde la ciencia y la experiencia se encuentran.

El proyecto se desarrolla bajo principios de sostenibilidad, con materiales respetuosos del entorno, y busca promover la educación ambiental, la gestión responsable del agua, la conservación y la reducción de riesgos naturales.

El objetivo es acercar a la ciudadanía a su patrimonio natural. Rumipamba, enclavado en las laderas del Pichincha y muy cerca de las avenidas Occidental y Mariana de Jesús, se convierte así en un aula abierta que enseña a comprender y proteger el agua que alimenta a Quito.

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