Víctimas inderectas de femicidio: un diáologo sobre reparación y memoria
Quito, (Quito Informa). – En el auditorio del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) se vivió una jornada marcada por la memoria, la fuerza colectiva y el compromiso con la vida. Allí se realizó el conversatorio “Reparación integral para víctimas indirectas de femicidio”, un espacio que reunió a instituciones, expertas, organizaciones, familiares de víctimas y al Coro Femenino por la Paz, cuya presentación abrió el encuentro con un mensaje profundo sobre dignidad y resistencia.
El diálogo giró en torno a quienes cargan silenciosamente las huellas del femicidio: madres, hijas, hijos y familias enteras que atraviesan duelos largos, procesos judiciales desgastantes y la ruptura abrupta de sus proyectos de vida. Para ellas, estos espacios significan una pausa necesaria para ser escuchadas, compartir experiencias y encontrar acompañamiento emocional, jurídico y comunitario.
La Dirección Metropolitana de Prevención de Violencias presentó las acciones que impulsa el Municipio de Quito para combatir la violencia de género. Su directora, Ivonne Amores, resaltó que la prevención y la reparación no son posibles sin la participación activa de los barrios, las familias y las organizaciones sociales.
“La prevención de la violencia y la promoción de derechos son impensables sin el músculo comunitario. La ciudadanía debe sentirse parte y exigir sus derechos”, señaló.
Amores explicó que el trabajo municipal se construye junto a mujeres y familias que han vivido de cerca las consecuencias de la violencia, siempre desde la escucha y el respeto:
“Reconocemos a las mujeres que se atrevieron a romper el silencio. Sus historias deben ser contadas sin revictimización y con plena garantía de derechos”.
El Municipio impulsa el Plan Metropolitano para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas 2025–2033, que incluye atención psicológica y legal, rutas de protección, medidas de resguardo y acciones comunitarias. En ese marco, Amores destacó la importancia de consolidar redes territoriales solidarias que acompañen a mujeres sobrevivientes y a familias en procesos de búsqueda de justicia.
Las panelistas invitadas aportaron miradas desde la justicia, la sanación comunitaria y la reparación integral. Todas coincidieron en que acompañar a las víctimas indirectas implica mucho más que atender una emergencia: significa construir procesos sostenidos que permitan reconstruir la vida, la memoria y el tejido familiar.
El encuentro cerró con este mensaje: la reparación integral demanda instituciones comprometidas, redes comunitarias activas y espacios seguros donde las familias no enfrenten solas las consecuencias del femicidio.






