Acuerdo Quito: lo que empezó como una idea en 2018 hoy es un pacto con el futuro
Quito, (Quito Informa). – Antes de ser firma, antes de convertirse en política pública y antes incluso de llegar al Municipio, el Acuerdo Quito nació como una convicción: la sociedad solo puede avanzar cuando quienes la componen deciden trabajar juntos, más allá de agendas particulares o coyunturas.
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La idea fue planteada en 2018, cuando no existían elecciones en el horizonte ni urgencias de la coyuntura. En ese contexto, Pabel Muñoz propuso construir una visión de desarrollo a largo plazo que no perteneciera a un solo líder, sino a toda la ciudad. Un llamado a sumar a la empresa pública y privada, a la academia, a las organizaciones sociales y a la ciudadanía alrededor de una hoja de ruta común.
Con el paso del tiempo, esa idea tomó forma concreta: en 2024, 69 representantes de diversos sectores de Quito firmaron el Acuerdo Quito. Fue un pacto que estableció cuatro ejes fundamentales para el desarrollo de la ciudad: erradicar la pobreza extrema; estimular el empleo y el crecimiento; recuperar la seguridad y la convivencia, y consolidar a Quito como una metrópolis intercultural, verde y azul.
Lo que viene
Este 26 de noviembre se realizará la segunda edición del Acuerdo Quito, un nuevo encuentro para evaluar avances, renovar metas y sumar voces. Lo que comenzó como una visión, hoy se traduce en un ejercicio real de responsabilidad, que nace de la certeza de que una ciudad se construye mejor cuando se escucha, cuando se acuerda.
Como ha dicho el alcalde Pabel Muñoz, “podemos pensar distinto, pero coincidimos en que la ciudad necesita avanzar en objetivos comunes.” Esa frase resume el espíritu del Acuerdo: una convocatoria para poner el bien colectivo por encima de las diferencias, porque solo desde el consenso Quito puede avanzar.
