“Por Quito y por ustedes, absolutamente todo”, Pabel Muñoz
Quito (Quito Informa).- Quito conmemoró sus 491 años de Fundación en una Sesión Solemne cargada de memoria, orgullo en el icónico Teatro Sucre.
En su intervención, el Pabel Muñoz describió el 2025 como un año “no normal”, marcado por ataques deliberados del Gobierno Central y de otras instituciones estatales. Se refirió a retrasos en las asignaciones presupuestarias, que dejaron una deuda acumulada de USD 187 millones con Quito, parte de la cual fue pagada en bonos a cinco años plazo. Esa carga, según el alcalde, frenó la capacidad de inversión municipal y obligó a administrar “en medio de adversidades y golpes directos”.
Mencionó además la falta de respuesta oficial para avanzar con la extensión del Metro, la negativa a autorizar armas no letales para la Policía Metropolitana, el retraso de los proyectos de alianzas público-privadas para la Ruta Viva y el Complejo Ambiental, y trabas en procesos de desaduanización y contratación pública. En tono crítico, preguntó si detrás de estas acciones existe “un uso político de las instituciones” o un intento por impedir que la ciudad avance. “El único afectado es el pueblo quiteño”, afirmó.
No evadió los ataques personales que ha enfrentado: desde una sanción electoral de casi USD 10.000 hasta la fallida revocatoria de su mandato. Muñoz agradeció que la ciudadanía “no comió cuento” y que el CNE haya archivado el proceso luego de constatar firmas engañadas. Incluso compartió una reflexión de su hija: “La persecución política no solo te afecta a ti, afecta a tu familia y, peor aún, a la ciudad”.
“Quito renace y nada la detiene”
Tras el capítulo de cuestionamientos, el alcalde giró el tono hacia lo que llamó el renacer de Quito. Aseguró que, de las 3.001 obras proyectadas para el cierre de su administración, ya se han entregado 2.100, con una inversión acumulada de USD 1.900 millones y una ejecución presupuestaria superior al 80%.
Destacó la apuesta por la protección social para niñas, niños y jóvenes, con programas de nutrición, salud y educación, así como repotenciación de servicios municipales: 96 Quito Wawas, 20 unidades educativas, 56 Casas Somos, centros de salud y comedores comunitarios. Mencionó la entrega de ayudas alimentarias para 5.000 menores y servicios integrales de salud escolar.
En educación, subrayó la inauguración de una nueva unidad educativa en Amaguaña por USD 3 millones. En materia de movilidad, celebró los dos años del Metro con más de 100 millones de viajes y la renovación de trolebuses eléctricos, que reducen emisiones equivalentes a plantar cinco millones de árboles. Para 2026, prometió “el año más ambicioso” en modernización del transporte y recuperación vial.
En seguridad, defendió el aporte municipal con la intervención de 1.723 parques, mejoras en caminabilidad, 27 kilómetros de soterramiento de cables, 1.182 operativos interinstitucionales y más de 8.000 títulos de propiedad entregados, “el doble que las dos alcaldías anteriores juntas”, recalcó.
La capital como locomotora del desarrollo
Muñoz insistió en que Quito es la “locomotora del desarrollo nacional”, no solo por generar el 26% del PIB, sino por un portafolio de inversiones que, dice, supera los USD 6.000 millones entre obras públicas y privadas. Se refirió a 38 proyectos estratégicos financiados mediante cartas de inversión firmadas en 2024 y 2025, que incluyen infraestructura educativa, hotelera, comercial y la ampliación del Aeropuerto Mariscal Sucre.
Destacó la próxima apertura del Centro de Innovación de Quito en La Mariscal y el aumento del capital semilla para emprendimientos hasta USD 3 millones, triplicando lo entregado en administraciones anteriores. También mencionó el crecimiento del Fondo de Desarrollo Rural y el impulso a la Economía Popular y Solidaria.
2034: una ciudad verde, justa y segura
El alcalde delineó su visión para 2034: erradicar la extrema pobreza, consolidar un modelo de ciudad “verde y azul”, proteger derechos, reducir violencia y enfrentar desafíos como la urbanización acelerada y el cambio climático. Resaltó que Quito ha sido reconocida por la UNESCO como Ciudad Creativa en Arquitectura, sumándose al título de Patrimonio Mundial y Ciudad del Aprendizaje.
Recordó además el Acuerdo Quito 2034, firmado por más de 100 representantes de distintos sectores, como una apuesta por un diálogo que trascienda la polarización política. Para respaldar su optimismo, citó el más reciente informe de Quito Cómo Vamos, según el cual el 51% de la población cree que la ciudad va por buen camino, frente al 20% registrado al inicio de su administración. “El orgullo por Quito supera el 80%”, señaló.
Un cierre cargado de identidad
En la parte final, el alcalde se sumergió en la historia de la ciudad, evocando a figuras como Manuela Cañizares, Manuela Espejo, Eugenio Espejo, Dolores Cacuango, Jorge Carrera Andrade y otros nombres que, según dijo, representan la vocación rebelde, solidaria y creativa de Quito. Advirtió sobre los riesgos de un “sálvese quien pueda” y defendió la necesidad ética de sostener un proyecto común.
Muñoz cerró su discurso con un mensaje que hizo retumbar el Sucre:
“Quito renace y nada la detiene. ¡Viva Quito!”
