Nace la Escuela Popular de Salud para fortalecer el liderazgo comunitario en Quito
Quito, (Quito Informa). – La Escuela Popular de Salud nace como un espacio comunitario pensado para que vecinas y vecinos fortalezcan su liderazgo, comprendan mejor su entorno y se organicen para cuidar la salud en sus propios barrios. Será un punto de encuentro donde personas de diferentes sectores podrán aprender, compartir experiencias y encontrar soluciones colectivas para mejorar su bienestar.
Este propósito ya se siente en las voces de quienes han participado en los procesos comunitarios que dieron origen a la Escuela.
Johana Jiménez, vecina por la salud, recordó cómo comenzó este proceso en su barrio: “Nuestra experiencia es muy bonita porque hace un año empezamos a trabajar temas que muchas veces los vecinos desconocemos”.
A su testimonio, se sumó el de Santiago Ávila, quien resaltó el valor del acompañamiento institucional: “La experiencia con la Secretaría de Salud me parece muy buena. Trabajan con la comunidad para que entendamos todos los beneficios que tiene la salud dentro del Municipio de Quito. Felicito la gestión”.
Finalmente, Patricia Pijal compartió una reflexión sobre lo que este proceso ha sembrado en su comunidad: “Es importante que esta semilla de solidaridad y empatía entre vecinos siga creciendo. Cada vez estamos creando una red de comunidad más solidaria. ¡Todos somos vecinos por la salud!”.
La puesta en marcha de este espacio se formalizó con la firma del convenio que dará vida a la Escuela Popular de Salud, suscrito entre la Secretaría de Salud del Municipio de Quito y la Universidad Politécnica Salesiana el pasado sábado 29 de noviembre, en la explanada de la Casa de la Cultura.
Este trabajo se impulsa a través de las Mesas Ciudadanas Zonales de Salud (articuladas con las administraciones zonales). Estas mesas son espacios abiertos donde los barrios conversan sobre lo que afecta su bienestar: desde el acceso a servicios, la seguridad y la salud mental, hasta el ambiente del barrio. Con estas conversaciones se elaboran los Planes Zonales de Salud y Bienestar, que recogen las prioridades de cada territorio. Las instituciones acompañan, pero son las comunidades quienes deciden qué hacer y cómo hacerlo.
Quito se construye todos los días desde sus mingas, sus calles y sus conversaciones cotidianas. Por eso, este encuentro fue también un reconocimiento para quienes impulsan actividades comunitarias, organizan a sus vecinos y apuestan por un barrio más unido, más seguro y más saludable. La salud se hace con la gente, desde el territorio, y este 29 de noviembre quedó claro que, cuando los barrios se organizan, la ciudad entera avanza.


