Eubalto encontró un hogar lleno de amor
- La Unidad de Bienestar Animal (UBA) alcanzó un récord histórico de 575 adopciones en 2025
Quito, (Quito Informa). – Eubalto es un perrito blanco, juguetón y cariñoso, antes era tímido, asustadizo. Su nombre anterior era Ninja. Este animal de compañía fue rescatado por la Unidad de Bienestar Animal (UBA) en abril pasado, luego de que se difundiera un video en el que se observa cómo su antiguo tutor lo golpeaba en repetidas ocasiones, en el sector de San José de Morán, parroquia de Calderón (norte).
El caso se viralizó rápidamente y generó indignación ciudadana por la violencia ejercida contra el can y porque la agresión ocurrió frente al hijo menor del agresor. Durante la intervención, el hombre reconoció al personal de la UBA que había golpeado a Ninja varias veces y delante del niño. Debido al riesgo para su integridad, el equipo técnico decidió retirar al perro del lugar y trasladarlo a un centro de atención veterinaria (CAVRAT).
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Por esta acción, el antiguo tutor fue sancionado por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) con una multa de USD 4 700, correspondiente a una infracción muy grave establecida en el Código Municipal: provocar intencionalmente en los animales daño o sufrimiento en cualquiera de sus formas.
Para recuperarse de los traumas que le dejó el maltrato, Eubalto pasó por un proceso de rehabilitación etológica de casi seis meses. Recibió paseos diarios, ejercicios de socialización y acompañamiento especializado. Poco a poco, volvió a confiar en las personas y se convirtió en uno de los mimados del CAVRAT de Calderón.
El 13 de octubre, su vida cambió definitivamente al ser adoptado por Danny Acosta y Mishell Silva, una pareja que decidió darle una segunda oportunidad. Como símbolo de su nuevo comienzo, le cambiaron el nombre. Su adaptación fue progresiva, pues tenía miedo a la oscuridad y a quedarse solo. Los tutores le acondicionaron un cuarto propio y, al inicio, dormía con la luz encendida. Gracias al refuerzo positivo y un entorno lleno de amor, Eubalto dejó atrás sus temores.
Hoy es un perro tranquilo, obediente y cariñoso. “Nosotros también vivimos en un conjunto, con normas que cumplir por tener animales de compañía, pero con amor y paciencia logramos educar a Eubalto para que nos haga caso. No es necesario el maltrato”, señaló Danny Acosta.
Coincidentemente, el mismo día, la pareja también adoptó a Duque, un cachorro de gato víctima de maltrato. Un adulto mayor lo utilizaba para subirse a los buses y pedir dinero, mintiendo que tenía un refugio. Duque y Eubalto ahora comparten hogar y se llevan muy bien.
Estas dos adopciones se suman a las 575 registradas en 2025 por la UBA, una cifra récord que supera los años anteriores, aun sin haber concluido el año. Para la institución, estos logros reflejan el compromiso de la ciudadanía y el trabajo técnico en rescate, rehabilitación y tenencia responsable.
“Estos son los casos esperanzadores que tenemos, animales de compañía que pueden ser rehabilitados y encontrar una segunda oportunidad. Eso nos motiva a seguir trabajando por el bienestar animal en Quito”, afirmó Karina Piso, directora de la UBA.
