Los bienes muebles de la Iglesia del Monasterio de las Agustinas de la Encarnación son restaurados por el IMP

Técnicos del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) realizan la conservación y restauración de los bienes muebles de la Iglesia del Monasterio de las Agustinas de la Encarnación, en San Juan.

Con una inversión que supera los USD 111 mil, el Municipio de Quito recupera este espacio patrimonial en el que se destaca una pintura mural de gran formato, retablos, esculturas, pinturas, entre otros. De esta manera, se intervienen en cerca de 50 bienes muebles que expresan las creencias religiosas y saberes tradicionales asociados a la escuela quiteña y al arte moderno.

Previo a los trabajos de restauración y conservación los bienes muebles a intervenir son sometidos a un análisis de laboratorio, levantamiento gráfico y fichas de diagnóstico, según las necesidades determinadas, el equipo técnico realiza la estabilización de materiales y estructuras, limpiezas, consolidaciones de estratos, eliminación de intervenciones anteriores, reposición de faltantes, entre otros.

En este sentido, este proceso plantea un acompañamiento científico y técnico que busca estabilizar los materiales propios de la fabricación bajo los criterios de respeto al original y sus ‘testigos’ históricos. Además, se emplean materiales con adecuada compatibilidad, estabilidad y reversibilidad.

Otro de los trabajos contemplados en esta intervención es la implementación de luminarias y mejoramiento del sistema eléctrico de la iglesia.

El Municipio de Quito, a través del IMP, se encarga de cuidar y velar por la memoria histórica de la capital de los ecuatorianos, contribuyendo a una adecuada y articulada gestión en torno al patrimonio del Distrito Metropolitano de Quito, así como a la recuperación del espacio para uso de la comunidad.

Sobre la pintura mural de Pedro Humberto Bruning
Entre estos bienes intervenidos se encuentra una pintura mural de gran formato que decora la mampostería de la iglesia y a su vez muestra la iconografía de santos y santas agustinos.

La autoría se le atribuye al arquitecto Pedro Huberto Bruning, sacerdote lazarista de nacionalidad alemana, que se radicó en Ecuador en el periodo de 1899 a 1938.

Para su restauración, el IMP ha planificado trabajos de eliminación de elementos extraños como son clavos, parches, cableado eléctrico, limpieza, velados de protección, eliminación de enlucidos inadecuados y alteraciones cromáticos, reintegración de color, entre otros.

 

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