La rehabilitación vial cambia la imagen de Quito

El plan agresivo de rehabilitación vial implementado por la Municipalidad trae progreso, mejora la movilidad y la imagen de la ciudad. Muchas de las vías ejecutadas están perfectamente señalizadas al servicio de la ciudadanía.

La avenida Edmundo Carvajal se intervino en dos tramos desde el puente vehicular que cruza con la av. Mariscal Sucre hasta la calle Alonso de Torres, concluyó en el sector de El Bosque, al norte de Quito. Esta segunda etapa se ejecutó por administración directa en una longitud aproximada a los 400 metros.

El primer tramo se realizó por contrato con la empresa Técnicos Ecuatorianos Asociados (TEA) y fue de 1052 metros de longitud entre las calles N44A El Cóndor hasta la avenida De La Prensa. En total son 1452 metros rehabilitados. El tipo de intervención fue el cambio y reposición de carpeta asfáltica deteriorada. En los siguientes días iniciarán las tareas de señalización vial. Ahora luce perfectamente señalizada.

La repavimentación de la calle 9 de Octubre se hizo en 1.5 km, en el tramo comprendido entre las avenidas Patria y Eloy Alfaro.

La intervención en el puente del Guambra tuvo una inversión de más de USD 300 mil dólares de la que se benefician más de 50 mil conductores de vehículos que circulan diariamente por la avenida Pérez Guerrero y La Patria, así como 20 mil moradores y comerciantes de la zona comprendida entre Santa Clara, Larrea, El Ejido, Mariscal Sucre y otros.

En 1.6 kilómetros, la municipalidad, a través de la Epmmop, realizó también la limpieza y pintura en paredes, postes, muros, guardavías, columnas y losa del intercambiador; retiro de publicidad, grafitis; reparación de aceras, bordillos; construcción de rampas de acceso universal; derrocamiento de barreras arquitectónicas para una mejor movilidad, mantenimiento de áreas verdes y señalización.

Así mismo, mil metros fueron señalizados con señalética horizontal que comprenden cruces peatonales, pasos cebra, líneas de pare, líneas divisorias de carril, líneas berma; también se instalaron 25 bolardos plásticos abatibles en el puente y la avenida Pérez Guerrero para facilitar la movilidad por estas vías.

La intervención no solo se hace en grandes avenidas sino también en callejones que sirven de conexión de los vecinos de barrios populares, tal es el caso del pasaje N80B de Carcelén, desde la calle Agustín Cueva a Rafael Carvajal.

En la Pisulí, la municipalidad arregló 6 calles y 2 pasajes:  José de la Cuadra, Enrique Terán, Joaquín Gallegos,  César Dávila,  Miguel Zambrano,  Aguilera Malta y los pasajes Pachacama y Luis Naranjo, en beneficio 27 mil habitantes.

De esta manera la ciudad se reconstruye con nuevas vías. Con obras, Quito celebra el Bicentenario de la Batalla de Pichincha.

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