¿Qué impacto tuvo el Acuerdo Quito en su primer año?
Quito, (Quito Informa).– El Acuerdo Quito cumplió su primer año con avances. Más de 40 nuevos actores se sumaron, universidades, colectivos barriales, grupos culturales y organizaciones sociales se sumaron al pacto para seguir impulsando cambios en la capital.
En estos doce meses, el reto más importante fue lograr que el Acuerdo deje de ser un documento para convertirse en empleo, cuidado ambiental, quebradas recuperadas y apoyo directo para familias vulnerables. Una de sus iniciativas centrales, el Piso de Protección Social, busca evitar la desnutrición infantil, reducir el abandono escolar y garantizar oportunidades desde la primera infancia hasta la educación superior.
Protección social con resultados
Familias con niñas y niños de 0 a 5 años reciben un bono de nutrición; jóvenes en situación vulnerable acceden a becas para continuar sus estudios; más personas encuentran espacios de salud, cultura y deporte; y cientos de emprendimientos crecieron gracias a ferias laborales y capital semilla.
El sector privado también impulsó cambios
Las inversiones privadas sumaron cerca de USD 679 millones, generaron empleo y fortalecieron proyectos estratégicos. Además, trámites que antes tomaban semanas ahora se resuelven en cuatro pasos, facilitando la vida a ciudadanos y empresas.
Una ciudad más verde
El trabajo ambiental avanzó con reforestaciones en zonas afectadas por incendios, mejoras en el Relleno Sanitario y el fortalecimiento del modelo de reciclaje, que aspira a aprovechar hasta el 60% de los residuos. Paralelamente, el Centro Histórico vive un cambio: aceras más amplias, iluminación renovada, mobiliario nuevo y más de 23.000 geranios sembrados en mingas comunitarias que devuelven vida y color, para que con ello, los visitantes incrementen.
Agua limpia y ríos que se recuperan
La proyección de nuevas plantas de tratamiento y obras de saneamiento recuperarán ríos y quebradas que por décadas recibieron descargas sin control.
Un acuerdo que sigue creciendo
En la sesión del 26 de noviembre, más actores se sumaron al Acuerdo Quito. El reto ahora es sostener los avances, evaluarlos con transparencia y asegurar que cada ayuda llegue a quienes realmente la necesitan.
