Celebración en Amaguaña: estudiantes y profesores de la Unidad Educativa Municipal Julio Moreno estrenan nueva casa tras 65 años
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En Quito, la educación de calidad no es un discurso, es un compromiso real con el futuro y la dignidad.
Quito (Quito Informa). – Durante 65 años, la comunidad de la Unidad Educativa Municipal Julio Moreno Peñaherrera habitó en un espacio del tamaño de una casa pequeña. Así de literal: estudiantes, docentes y familias compartían un lugar que no llegaba ni a la mitad de una cancha de indoor. Allí, entre aulas estrechas y recreos que no se disfrutaban completamente, cientos de niñas y niños hicieron todo lo posible por estudiar con dignidad.
Hoy, la historia cambió. La comunidad dejó atrás esa sede diminuta y caminó hacia instalaciones que parecen otro lugar: 25.000 metros cuadrados, o dicho de forma clara, el equivalente a más de 30 canchas de indoor juntas, lleno de áreas verdes, laboratorios modernos, pantallas táctiles y espacios donde por fin la educación puede moverse sin chocar con las paredes. Esto representa un crecimiento de más de 50 veces el espacio original.
Este sábado fue la entrega oficial: madres y padres miraban todo con una mezcla de alivio y orgullo. Y las estudiantes, que por años estudiaron “apretaditas”, no podían creer que ahora caminarían por pasillos amplios y tendrían canchas para jugar sin turnarse el espacio.
El alcalde Pabel Muñoz lo dijo: en Quito, las fiestas también se celebran con obras que cambian la vida. Y esta obra lo demuestra: «mientras en otros lugares la inversión pública retrocede, aquí avanza en lo que más importa».
El secretario de Educación, Zadkiel Cárdenas, añadió algo sustancial: esta escuela es para los hijos de obreros, para las hijas del campo, para quienes crecieron escuchando que “por ahora no hay presupuesto”. Hoy, ese “por ahora” terminó, dijo. «Mientras el Gobierno Central construye cárceles, en Quito construimos escuelas».
La voz más honesta vino de Emily Nazimba, estudiante del plantel. Dijo lo que todos sintieron: que antes el colegio quedaba tan pequeño que estudiar era un acto de resistencia. Pero que ahora, con un campus moderno y lleno de áreas verdes, por fin pueden soñar con comodidad, con futuro y con oportunidades reales.
Rampas inclusivas en toda la institución, laboratorios equipados, canchas nuevas, muro de escalada, biblioteca, espacios para docentes y algo único en una institución pública del país: una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, que no solo evita contaminación, sino que convierte al colegio en un ejemplo de educación ambiental viva.
El alcalde cerró con un mensaje directo a la juventud: levantar la frente, cuidar su parroquia y aprovechar esta obra. Quito, dijo, renace con educación.
Con esta infraestructura, más de 3.000 personas de Amaguaña ganan una escuela que sí les queda del tamaño de sus sueños.
DATOS:
- Primera Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en una institución pública del país, que evita contaminación, mejora la salud ambiental y fortalece la educación ambiental, alineada con la Ordenanza Verde-Azul y el Acuerdo Quito.
- Inversión histórica de USD 3,1 millones en infraestructura educativa de calidad.
- Incremento de espacio de 480 m² a 25.000 m², más de 50 veces el tamaño original.
- Rampas inclusivas distribuidas en todo el campus.
- Cuatro canchas polideportivas y una cancha de césped sintético para entrenamientos y actividades extracurriculares.
- Aulas amplias, iluminadas y ventiladas, laboratorios de ciencias, computación y nuevas tecnologías, pantallas interactivas y biblioteca educativa.
- Espacios adecuados para docentes y personal administrativo.
