Fiestas con control: 5.881 funcionarios garantizaron un festejo sin incidentes durante el fin de semana

Quito, (Quito Informa). – Entre el 27 y el 30 de noviembre, Quito vivió sus fiestas con un despliegue operativo sin precedentes. La municipalidad movilizó a 5.881 funcionarios para acompañar cada evento, desde los conciertos masivos hasta las celebraciones en los barrios.

Más de 3.800 servidores estuvieron en territorio, respaldados por una red tecnológica y logística que permitió responder a cualquier incidencia: 408 cámaras, 395 radios, 311 vehículos, 159 motos, 5 unidades contra incendios, 3 unidades de comando de incidentes, 5 ambulancias, además de drones y equipos de monitoreo distribuidos en puntos de alta afluencia.

Este operativo integral hizo posible que la agenda de Fiestas de Quito 2025 se desarrollaran con orden, control y acompañamiento permanente para miles de vecinos y visitantes.

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Control en el espacio público: prevención y orden

La Agencia Metropolitana de Control (AMC) y el Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano de Quito trabajaron de manera conjunta para preservar la convivencia, el orden y la seguridad durante las festividades, sumando esfuerzos que se complementaron en territorio.

En total, ambas instituciones realizaron más de 16.900 acciones de control, entre prevención, verificación y otras operaciones de seguridad. Entre las acciones más destacadas, se retiraron más de 6.000 litros de licor del espacio público y un total de 1.408 libadores.

También se eliminaron 2.143 puntos o actividades de comercio no regularizado y se realizaron exhortos verbales preventivos, la verificación de 59 permisos (PUCA), la inspección de 44 locales (LUAE), vuelos de dron para monitoreo aéreo y diversos actos de inicio y advertencias por incumplimientos normativos. Este despliegue combinado permitió mantener el orden, prevenir incidentes y desalentar actividades que afectaban el uso adecuado del espacio público.

En materia de salud, se registraron 58 atenciones, la mayoría relacionadas con eventos habituales en concentraciones masivas: caídas, cefaleas, malestares generales y desmayos.

El operativo permitió que miles de personas disfrutaran de eventos culturales, artísticos y comunitarios en un ambiente seguro, demostrando que la colaboración y la organización son clave para fortalecer nuestras tradiciones y proteger a quienes disfrutan de ellas.

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