Un cuarto de siglo al servicio de la ciudad: trabajadores municipales recibieron homenaje

Quito, (Quito Informa). – El Salón de la Ciudad se convirtió en un espacio lleno de abrazos, orgullo y celebración. Familias enteras, amigos y compañeros acompañaron a más de 50 empleados municipales que fueron reconocidos por una trayectoria intachable al servicio del Distrito Metropolitano de Quito. Entre los aplausos se escuchaban frases que lo decían todo: “¡Felicidades, mamita!”, “¡Estamos orgullosos de ti, papá!”.

Este jueves 10 de diciembre, el Municipio de Quito entregó un homenaje a los servidores y trabajadores que cumplieron 25 años de servicio ininterrumpido en el GAD. Cada uno recibió un diploma y, además, tres funcionarios fueron reconocidos con la Medalla Carlos Andrade Marín, una de las distinciones más importantes para quienes han dedicado su vida laboral a la ciudad.

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Durante la ceremonia, el alcalde Pabel Muñoz destacó el valor del servicio público y la importancia de quienes han construido, desde su trabajo diario, el funcionamiento de la ciudad. “Es fundamental reconocer el lugar que merece el servidor público. Tenemos el atributo de dar la vida para servir a otros. Sepan que tendrán mi respaldo absoluto a su labor en favor de Quito. Serán defendidos hasta el último aliento”, afirmó.

El alcalde también señaló que la actual administración impulsa acciones concretas en beneficio de los funcionarios, como las recategorizaciones, el fortalecimiento de los procesos de control y la implementación del Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (COESCOP). Además, insistió en que se trabaja con firmeza para prevenir y sancionar conductas reñidas con la honestidad.

En representación de los homenajeados, Luz Chango tomó la palabra y compartió un mensaje que conmovió a la sala: “Estos años me han enseñado que servir no es solo cumplir un deber. Es hacerlo con convicción, ética, respeto y, sobre todo, con el corazón. El servicio público cobra sentido cuando entendemos que nuestro trabajo impacta vidas todos los días”.

Así, entre aplausos y emociones compartidas, Quito honró a quienes han dedicado un cuarto de siglo a cuidar, acompañar y sostener el funcionamiento de la ciudad más linda del mundo.

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