La Tola Chica protege su bosque y tesoros escondidos
En las faldas del volcán Ilaló se ubica la comuna de la Tola Chica, protectora de su bosque nativo e incontables secretos. Sus moradores buscan potenciar acciones que garanticen la vida de este pulmón del valle y sus tesoros escondidos, como el árbol ancestral de Huila.
A 3200 metros de altura, en el Ilaló, se divisa un paisaje fastuoso entre las laderas de verde vegetación y a lo lejos los valles de Cumbayá, Tumbaco y Puembo. El silencio nos invade e invita a disfrutar de este tesoro natural, el cual sus moradores esperan no sea invadido por más construcciones.
En este punto se encuentra un árbol que a pesar de no tener hojas puede contar la historia de todos los que han pasado por el valle de Tumbaco desde tiempos impensables, pues tiene según sus moradores cerca de 1800 años.
El árbol de Huila es sagrado, de acuerdo a la cosmovisión de los pueblos indígenas, así como el de Pumamaqui. Pero el árbol de Huila, ubicado en el cerro Ilaló, es aún más especial: constituye una reliquia sagrada para los habitantes de las comunas que custodian las 25 hectáreas de esta zona como la Tola Chica, Tola Grande y Leopoldo Chávez.
Cuenta la leyenda que un señor cortó una de las ramas del árbol y este empezó a sangrar, desde entonces tiene un componente religioso. Cuando había sequía las comunas llegaban hasta él y pedían al Señor de los Milagros que llueva y así era.
Desde entonces, aquí se realiza la Festividad de la Rogativa, cada primera semana de octubre, en honor a San Francisco y que además coincide con el Colla Raymi, pues es la fiesta de la siembra.
La importancia de rescatar este árbol para la comuna de la Tola Chica es imperiosa porque pone en valor su identidad. La Huila se está deteriorando debido a la visita de turistas que no cuidan el ambiente y la llegada de vehículos motorizados y animales que pastan en el sector.
Frente a ello la comunidad, junto a varias instituciones del Municipio de Quito: Secretaría de Ambiente, Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras –Epmmop- Quito Turismo y la Administración Zona Tumbaco, iniciaron un trabajo conjunto para preservar no solo el árbol, sino el bosque protector. La iniciativa consiste en proteger la zona, establecer reglas para los turistas, así como realizar controles para que no exista más construcciones en área protegida.
Gerardo Simbaña, presidente de la comuna de la Tola Chica, dice que son privilegiados por conservar el último remanente de bosque nativo y que en el área donde les corresponde ellos están realizando constante reforestación con plantas de su propio huerto, sin embargo, la preocupación está en personas que construyen en las laderas del Ilaló.
Ángela Guamán, integrante de la comuna, dice que el árbol de Huila era frondoso, bonito, medicinal y lamenta que ahora este hermoso ejemplar esté por destruirse.
Por esta razón, la comunidad solicita que los turistas del Ilaló sean más conscientes y protejan su riqueza natural, no quemen el bosque, no voten basura, ni tampoco suban con carros o motos porque compactan la vegetación.
Desde la municipalidad se espera promover un modelo de gestión comunitaria para el turismo sostenible y la protección del ambiente a modo de guarda parques, sin duda, el Ilaló es un patrimonio que todos debemos salvaguardar.
