Metro de Quito: Calles de la Plaza de San Francisco retornan a la normalidad

Por la construcción de la Estación en la Plaza de San Francisco, el Metro de Quito cerró las vías que circundan la Plaza por más de 8 meses.

En el primer trimestre del 2018 se repondrán las piedras patrimoniales de la Plaza y estará lista para la procesión Jesús del Gran Poder.

La Calle Sucre, entre las calles Sebastián de Benalcázar y Cuenca, está libre para el tránsito de vehículos y peatones, también la Calle Simón Bolívar, entre Sebastián de Benalcázar y Cuenca, ya está abierta. Estas vías fueron cerradas debido a los trabajos de construcción de la Estación San Francisco. Los trabajos continúan en una sección de la plaza y bajo tierra.

Jaime Cajilema, propietario del Mini Centro Comercial, ubicado en la calle Sucre, a pocos pasos de la Cuenca, indica que desde abril de este año se iniciaron los trabajos de construcción de la parada del Metro en esta zona. Previamente los vecinos y comerciantes recibieron una socialización para conocer los plazos, trabajos y cierres que se aplicarían en las calles Bolívar, Cuenca y un tramo de la calle Benalcázar.

Jaime relata, que luego de conocer sobre esta monumental obra, se logró acuerdos entre los afectados, el Municipio y la constructora, dando inició a los trabajos. “Han sido meses difíciles, bajaron las ventas porque había muy poco espacio para el tránsito de peatones, pero ahora desde hace un mes se abrió nuevamente esta vía dando comodidad para el desplazamiento de personas y vehículos; ahora tenemos comodidad, una vía libre, hay más claridad y estamos felices”, indica.

Poco a poco estas importantes arterias viales, que permiten el paso hacia y desde la zona comercial de El Ipiales y desde San Roque hasta el casco colonial, retoman su dinamismo y son un alivio para los negocios que tuvieron afluencia masiva de personas en la época de Fiestas de Quito y Navidad.

Fabián Almeida es otro de los comerciantes de la calle Sucre, recuerda que en época de clases, debido al cierre, hubo baja en las ventas, pero desde fines de noviembre la situación ha cambiado con la apertura de las calle Sucre y Bolívar. “Si el Metro y la parada del Metro sirven para mejorar y para hacer más habitable el Centro de Quito, ha servido nuestro aporte ya que lo que nos interesa es que la ciudad crezca más y se desarrolle”, enfatiza Fabián.

En los alrededores de la Plaza de San Francisco existen una infinidad de comercios: grandes, medianos y pequeños. Juan David Echeverría es el administrador de El Hotel Boutique Casa Gangotena. Este hotel de cinco estrellas, ocupa un sitio clave en el corazón histórico de Quito, en la esquina suroccidental de la Plaza de San Francisco. Su historia se remonta al tiempo de los Incas. Según las primeras crónicas de los conquistadores españoles, en el siglo XV existían templos incaicos alrededor de la plaza, uno de ellos en el sitio donde se ubica la iglesia San Francisco, y otro posiblemente en el mismo sitio donde se construyó Casa Gangotena.

Por la construcción de la parada San Francisco, el Hotel Casa Gangotena clausuró el acceso principal por la calle Bolívar y habilitó el ingreso por la calle Cuenca. Juan David, quien ha tenido la oportunidad de visitar los trabajos del Metro de Quito, dice que es una obra espectacular; la ventaja de que el Centro Histórico cuente con una estación de Metro es buena para los quiteños y para los turistas. “La ciudad se beneficiará con la presencia de más turistas; y la ventaja es que al contar con la movilidad que proporcionará el Metro, podrán llegar hasta la Plaza de San Francisco, conocer la belleza del Centro Histórico y regresar a su sitio de alojamiento o desplazarse a otros puntos de la ciudad de manera cómoda, rápida y segura”, comentó el Administrador.

Luego de conversar con los vecinos de la zona, una carretita pequeñita celeste ubicada en la Cuenca y Sucre nos llamó la atención. Los deliciosos helados de paila que se expenden en un conito, se los baña con mermelada de mora y se los pone a helar en una banco de hielo seco hacen que a cualquier niño, joven, adulto o anciano se la haga “agüita la boca”.

Fernanda Palacios, es la propietaria del carrito de los helados, su madre vendió en este punto desde hace 70 años. Recuerda Fernanda que por varios meses el polvo y la ausencia de clientes dificultó su venta de helados. “Apenas se abrieron las calles la venta aumentó y lo más lindo es que ya están poniendo las piedras en la plaza de San Francisco y para abril ya se podrá realizar la procesión de Viernes Santo”, finalizó.

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