900 personas participan en talleres de Casa Somos Cotocollao

Samantha, Noemí y Abigail asisten todos los miércoles, en la tarde, a la Casa Somos Cotocollao. Les acompañan sus madres al taller de estimulación, mediante la danza, para niños y niñas de 4 a 5 años.

´Soy una serpiente, que anda por el bosque, buscando una parte de su cola´, es parte de la letra de la canción, con la que Karina Cueva, instructora del taller, motiva a los participantes a moverse de un lado a otro del aula. La idea es desarrollar habilidades motrices que faciliten el aprendizaje en la escuela.

A este taller se suman otros 44, en los que participan cerca de 900 personas, entre jóvenes, adultos mayores, niñas y niños.

Teresa Aguilar, en cambio, asiste al curso de tejido. Junto con 10 personas se han encargado de elaborar sacos, ponchos, bufandas, zapatos y hasta botas.

“Las alumnas buscan el modelo en internet o en revistas y aquí les enseñamos”, comenta Ericka Cevallos, instructora. “Comparto con ellas lo que he aprendido en mis años de experiencia, hemos formado un grupo bonito, con una amistad que va más allá del taller”, concluye.

En la parte posterior del edificio, 15 alumnos se alistan para iniciar el curso de panadería. “No se olviden el lavado de manos, usar el delantal y la protección para el cabello” indica el instructor, Henry Farinango.

En este día, la clase se concentra en la elaboración de empanadas rellenas. La recomendación es extender bien la masa y no dejar bordes gruesos. Para el refrito, en cambio, es necesario picar una buena cantidad de cebolla y evitar el uso de carne con exceso de grasa.

Este taller se dicta los miércoles de 15:00 a 17:00. En este día, Marcia Domínguez, encarga su panadería para asistir al curso. “Quiero aprender y tecnificar mis conocimientos para complacer a mis clientes”, comenta.

El primer módulo de talleres está por concluir. A partir de mayo inician las inscripciones para el siguiente. Mayor información al teléfono 3570 004.