EP Emseguridad entregó materiales de construcción en el sector de La Vaquería

María Caizatoa Socasi se puso feliz al ver que un equipo de colaboradores del Municipio de Quito llegó a su hogar, ubicado en La Vaquería, un barrio de la parroquia Amaguaña en el Valle de Los Chillos. La comitiva arribó con materiales de construcción que fueron solicitados por la administración zonal.

La semana pasada, el cargamento fue desembarcado -incluso con la colaboración de la familia de la afectada- de un camión que se parqueó fuera de la vivienda de la señora Caizatoa, sobre la vía que es de tierra y piedra.

Se realizó la entrega de esta ayuda, debido a que, por la intensidad de las lluvias durante varios meses del año en el Distrito Metropolitano, un deslizamiento en masa provocó el colapso estructural de la vivienda de la mujer de 64 años, quien vivía junto con sus hijos y nietos.

La Administración Zonal Los Chillos, jurisdicción a la pertenece La Vaquería, solicitó la activación del Fondo de Emergencia de la EP Emseguridad y se realice todas las gestiones para la reposición de materiales de construcción, pues el informe socioeconómico indicó que la familia afectada cumplía con los requisitos estipulados en la normativa legal vigente para ser beneficiarios de esta ayuda.

El barrio La Vaquería es muy unido, de allí que durante el desembarque de los materiales de construcción los vecinos de los alrededores dieron una mano. Esa unión ha sido posible por el trabajo que el Municipio de Quito lleva adelante en la zona, no solo con mingas de limpieza sino también con campañas para que la comunidad se mantenga organizada y, de esta manera, incentivar la cultura del diálogo y la paz.

Una vez que los materiales fueron bajados del camión, el equipo de la EP Emseguridad realizó el acta de entrega-recepción, de: 1 rollo de alambre galvanizado, 4 m3 de arena fina, más de 800 bloques, 40 quintales de cemento, 2 m3 de ripio, 31 tablas de encofrado, 10 varillas de hierro, 180 tornillos punta broca, 23 unidades perfil G de 100 y 6 unidades planchas. Todo tuvo una inversión de algo más de USD 3 000.

Antes de marcharse, los funcionarios municipales recordaron que los artículos entregados son para uso exclusivo del beneficiario, de esta forma queda prohibido cualquier tipo de comercialización de los mismos.