El Machángara no está solo: una ciudad que quiere verlo renacer

Quito, (Quito Informa).- Este año, el Municipio aceleró las acciones para devolverle vida al río Machángara. Se limpiaron casi 30 kilómetros de bordes de quebradas, se despejaron más de 21 mil metros cuadrados de taludes y se sembraron 3 mil plantas nativas en la parte alta de la microcuenca. Son trabajos que reducen riesgos y, sobre todo, ayudan a que el Machángara empiece a recuperar su rumbo natural.

Cambios que se ven

En la quebrada San Pedro ya hay un sendero peatonal ecológico, pensado para que la gente recorra el espacio sin dañarlo. Allí también se recuperó un ojo de agua, un punto donde el agua brota de manera natural. En la quebrada Shanshayacu se instaló un cerramiento vivo para proteger la vegetación, y en La Chorrera se volvió a sembrar flora nativa. Además, se colocó un geomanto para estabilizar el suelo y evitar deslizamientos.

Mientras tanto, avanzan los diseños técnicos para captar las descargas de aguas residuales que aún caen en las quebradas Ortega y Shanshayacu. La idea es llevarlas a sistemas adecuados y evitar que sigan contaminando el río. También se trabaja en un proyecto para reducir inundaciones en el tramo entre la calle Susana Letort y la av. Maldonado.

Le invitamos a leer: Avanza la recuperación del Machángara: comunidad y Defensoría del Pueblo verifican acciones en territorio

Cuidar el agua desde la montaña

Una de las acciones más fuertes del año fue la compra de 734 hectáreas en el Atacazo, que quedarán destinadas exclusivamente a proteger las fuentes de agua que abastecen a más de 120 mil vecinos del sur. Son zonas que no se pueden tocar, porque de ahí nace parte del agua que llega a nuestras casas.

Más control 

  • Más de 30 operativos contra vertidos y escombros.

  • 470 inspecciones a talleres, mecánicas, lavadoras y negocios de la microcuenca.

  • 48 centros de acopio y recicladoras intervenidos.

  • 58 talleres mecánicos revisados para verificar que no contaminen.

Todo esto para identificar quién contamina y exigir que cumplan la ley. Además, hay mesas de trabajo con vecinos, mecánicos, lavadoras, faenadoras y recicladores para construir soluciones conjuntas y guías de buenas prácticas. El río se recupera mejor cuando la gente se involucra.

La comunidad también se suma

Más de 10.000 personas han participado este año en charlas, mingas, talleres, cine foros y actividades ambientales. Las 20 Unidades Educativas Municipales también se unieron con la proyección del documental La vida de un río, para que los guambras aprendan desde ya por qué el Machángara importa.

El río todavía tiene heridas, pero empieza a mostrar señales de vida. Cada limpieza, cada árbol sembrado, cada vecino que se suma… todo ayuda. Y por primera vez en muchos años, el Machángara no está solo. Está acompañado por una ciudad que quiere verlo renacer.

Un plan para descontaminar ríos a largo plazo

Para desarrollar los proyectos con el objetivo de descontaminar los ríos de la capital se tiene prevista una inversión de USD 900 millones durante los próximos 10 años, que serán financiados a largo plazo con fondos municipales e internacionales, entre ellos, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas residuales Quito (PTAR Quito).

El objetivo es construir 22 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), mismas que se sumarán a las 12 PTAR ya existentes. Con la implementación de las nuevas Plantas se tiene previsto:

  • Recuperación de los ríos San Pedro, Machángara y Monjas
  • Descontaminación de la cuenca alta del río Esmeraldas, con implicación directa en el DMQ, cantones y provincias vecinas.
  • Recuperación del entorno de quebradas y ríos de las cuencas involucradas.

Dato

El Machángara es sujeto de derechos. Un tribunal lo reconoció como un ecosistema vivo que merece protección, y eso obliga a la ciudad a cuidarlo de verdad, no solo de palabra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *