135 años de historia y trayectoria del Teatro Nacional Sucre
El 25 de noviembre de 1886 abrió sus puertas el Teatro Nacional Sucre, y lo hizo con el concierto del pianista francés Lois Marcel Voyer y la Orquesta Nacional. Desde aquella noche, el horizonte de la imaginación se expandió en la capital.
Desde ese momento, este icónico espacio se ha convertido en un sitio donde los gestores, artistas, técnicos, administrativos y productores de la Fundación Teatro Nacional Sucre trabajan para crear puentes que unen al público con las artes escénicas.
El Concejo Metropolitano de Quito, por esta ocasión, condecoró y reconoció la labor cultural del Sucre, uno de los más importantes escenarios de Latinoamérica, así como también, reconoció la trayectoria de Luis Verdugo, músico y maestro en elaboración de pianos.
Velada conmemorativa
El Teatro Nacional Sucre, para celebrar estos 135 años de historia, desarrolló una velada artística sin precedentes. Contó con la asistencia del vicepresidente de la República, Alfredo Borrero Vega, del alcalde de Quito, Santiago Guarderas Izquierdo, cuerpo diplomático acreditado en Quito, autoridades locales y nacionales e invitados especiales.
Se desarrollaron dos momentos escénicos, al interior y en la Plaza de Teatro. El primero, el acto solemne que contó con la participación de la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, los pianistas invitados Chinatsu Madea, Alex Alarcón, Emilia Verdugo, el director Luis Alberto Castro y todos los artistas integrantes de la Fundación Teatro Nacional Sucre.
En este primer momento, en su intervención, El alcalde de Quito resaltó este acontecimiento transcendente para la ciudad. “Salud por estos 135 años. Que el Teatro Nacional Sucre continúe como los quiteños estamos acostumbrados a verle: firme y elegante. Un sobreviviente, testigo y protagonista de muchas aventuras y desventuras. Un fiel reflejo de la memoria misma de nuestro querido Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad, Luz de América”, expresó el burgomaestre.
De igual manera reconoció la labor de Luis Verdugo, ilustre ciudadano que se ha constituido en un símbolo de la cultura de la ciudad de Quito y del Ecuador entero. “Gracias por entregarnos tanto maestro”, recalcó el Alcalde.
La directora artística ejecutiva de la Fundación Teatro Nacional Sucre, Jossy Cáceres, recordó la historia de este emblemático escenario de la capital. “El Teatro Sucre ha sido y es un espacio vivo. Su motor fundamental son quienes la habitan. Somos artistas, sus gestores, sus trabajadores los verdaderos pilares de esta gran edificación”, dijo Jossy Cáceres.
Por su parte el músico y maestro Luis Verdugo manifestó: “El esfuerzo mío ha sido el elaborar los instrumentos de teclado que salieron de las manos de mi padre. Yo le agradezco muchísimo al señor alcalde de la ciudad de Quito, el haberme brindado esta oportunidad el poder compartir con ustedes esta alegría”.
En un segundo momento, se llevó a cabo una puesta en escena en toda la Plaza del Teatro, con el mapping que rememoró las artes y la cultura de Quito proyectado en el frontis del Teatro y además la presencia de los artistas el Coro Mixto ‘Ciudad de Quito’, Grupo Yavirac, Escuela Lírica de Quito, la Orquesta de Instrumentos Andinos y la Banda Sinfónica Metropolitana.
