Medio brasileño reconoce que el parque Bicentenario es una inversión en el ambiente y bienestar de la población

En abril, el parque metropolitano Bicentenario celebrará su primera década desde que empezó a operar en 2013. Desde entonces, las 103 hectáreas con las que cuenta este espacio han sido gestionadas y administradas por la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Un medio de comunicación de Brasil reconoce que este espacio es “una inversión en el bienestar de la población y en la preservación del medio ambiente”.

A través de la Ordenanza Municipal 3535 sancionada el 5 de agosto de 2004 se define la ejecución del nuevo aeropuerto de Quito y se menciona que los terrenos del aeropuerto Mariscal Sucre serían destinados para un parque con su respectivo equipamiento. Pero no fue hasta el 2013 que se expide la Ordenanza 0352 que contiene el Plan Especial Bicentenario para la Consolidación del Parque de la Ciudad y el Redesarrollo de su Entorno Urbano.

Marcela Donini, editora en jefe de Matinal, viajó por invitación del Consulado de EE.UU. en Porto Alegre con un grupo de periodistas latinoamericanos para una capacitación en infraestructura para grandes proyectos, promovida por el Centro Internacional Meridian y la Embajada de EE.UU. en Panamá en el 2022 y cuando visitó el parque Bicentenario se preguntó “¿cómo se salvó Quito de la especulación inmobiliaria y conservó un área verde atrapada en medio de la ciudad? La respuesta es simple: voluntad política.” Afirma en su nota publicada este 24 de marzo.

En ella no solo detalla el proceso y la gestión municipal para transformar Quito en una “ciudad jardín”, básicamente un lugar que privilegia la proximidad con la naturaleza. Sino que coloca este proyecto de inspiración para la preservación de las áreas verdes y cuidado del ambiente.

Actualmente, el parque Bicentenario se ha configurado como uno de los espacios de recreación y deportivos más importantes del norte de la urbe ya que cuenta con tres canchas de básquet, cuatro pistas; una específicamente para ciclismo y dos compartidas para ciclistas, trotadores y patinadores; además de una pista de paralímpica de 300 metros lineales ubicada en la parte sur del parque.

En este parque se han destinado más de 8 mil metros cuadrados a cuatro zonas de juegos infantiles: Yo-Yo, Hangar Teojama, Bulevar Amazonas y Mini City, este último con juegos inclusivos para personas con discapacidad.

Además, cuenta con zonas BBQ, senderos, esculturas y un bosquete nativo de 18 hectáreas dedicado a proyectos de siembra y regeneración ambiental y de ecosistemas urbanos.

Al encontrarse en una zona de alta demanda peatonal, en el extremo sur se ubicó la estación multimodal El Labrador donde operarán los sistemas de transporte Metro de Quito, Ecovía, Trole y sus ramales. Por eso también la actual administración municipal diseñó una zona estratégica para influir y mejorar la movilidad de los peatones que se incrementarán en el sector, se trata del parque La Resiliencia que fue entregado en su primera fase; la segunda continúa sobre la av. Amazonas y registra un 48% de avance.