Ritual de la cosecha de trigo y cebada es una tradición ancestral

Una de las manifestaciones culturales que recientemente fue incluida en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial del Ecuador, son los “Rituales de la Cosecha de cereales de trigo y cebada” en las comunidades de Aloguincho, en Puéllaro, que invitan a participar de esta tradición.

El Instituto Metropolitano de Patrimonio invita a la ciudadanía a visitar la comunidad de Aloguincho, de lunes a sábado, entre las 08:00 y 16:00, los meses de agosto y septiembre; y de esta forma conocer estos rituales que sobreviven de épocas prehispánicas, y que hoy en día, son referentes de una identidad cultural que se resiste a desaparecer, y que necesita ponerse en valor, para garantizar su subsistencia en el futuro.

Cada año en los meses de julio y agosto, los dueños de cada sementera de trigo cosechan, con la ayuda de sus amigos, vecinos, compadres y familiares. A cambio de esto, los beneficiados se comprometen y ofrecen a “devolver la mano” cuando los colaboradores lo requieran en sus propias cosechas.

El dueño de la cosecha participa en el corte del trigo, pero también se encarga de supervisar que la faena sea exitosa. Durante la siega se reparte abundante chicha de maíz fermentado y licor de caña. El consumo de estas bebidas sirve para recuperar líquidos perdidos. La chicha es un símbolo fundamental en la cosmovisión andina precolombina y representa un producto de la tierra asociado con la celebración de agradecimiento por la fecundidad y abundancia.

Una de las características más particular de este ritual, es que mientras los segadores cortan el trigo y beben chicha, entonan una melodía con el ánimo de cumplir bien su compromiso y mantenerse activos hasta terminar. Este canto ritual es exclusivo para la época de cosecha, y en otras provincias como Azuay, Cañar y parte de Chimborazo, es reconocido como “jahuay”, palabra en quichua que significa “¡arriba!, ¡adelante!, ¡levanten!, ¡suban!”.

El hombre de más edad es quien dirige el canto como solista, y el resto de personas se dividen en dos voces para responder con el coro. Antiguamente, cuando subsistía una mayor influencia de sus orígenes indígenas, el canto tenía letra y el repertorio evocaba a huacas o deidades andinas, pero también había una fuerte presencia del pensamiento cristiano o se refería a la vida cotidiana del campesino serrano.

Finalmente, cuando las espigas han sido recolectadas, los acompañantes forman un círculo y despiden la cosecha entonando la canción varias veces. Acto seguido las mujeres, puntal fundamental del rito, proveen de comida y chicha a los trabajadores. Ellas preparan colectivamente los alimentos en sus casas y luego trasladan la comida hasta las cementeras. Los platos consisten, generalmente, en papas cocinadas, habas, frejoles, cuyes, gallinas y otros alimentos.

Datos Importantes:

Con la finalidad de contar con instrumentos que posibiliten una colecta amplia y sistematizada de datos, que permitan plantearse una política de salvaguardia; el Municipio de Quito, a través del Instituto Metropolitano de Patrimonio, ha posibilitado la incorporación de un plan para el Patrimonio Inmaterial en el Distrito.

Con Acuerdo Ministerial Nro. DM-2018-094, el ministro de la cartera de Cultura y Patrimonio, Raúl Pérez Torres, incluye en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador a los Rituales en la cosecha de cereales de trigo y cebada en Aloguincho el 13 de junio de 2018.

La inclusión de las manifestaciones en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador tiene como objetivo visibilizar la manifestación como una medida de salvaguardia, y trabajar en el fomento de la misma, así como en proyectos tendientes a mejorar la calidad de vida de sus portadores.

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