Veinte y siete servidores municipales se acogieron a la jubilación

La tarde de este lunes 30 de septiembre, ataviados con sus mejores trajes, 27 servidores del Municipio de Quito, (18 amparados por la LOSEP; 4 por la LOEI, Educación Municipal y 5 amparados por el Código del Trabajo), llegaron al salón protocolar del Centro Cultural Metropolitano para acogerse a la jubilación y recibir su Acción de Personal, luego de cumplir con todos los requerimientos de Ley.

Los acordes del grupo de cámara de la Casa de las Bandas, los recibieron con su mejor repertorio, no podía ser de otra manera, luego de cumplir entre 30 y 40 años de trabajo, unos como profesores, otros como conductores, policías metropolitanos, arquitectos, ingenieros, bibliotecarias, enfermeras, auditores, secretarias o auxiliares de servicios, dejan de laborar en el Municipio y se dedican a compartir con sus seres queridos, viajar, emprender nuevos negocios o simplemente a descansar, dejando toda una vida de trabajo en beneficio del Municipio de Quito.

La administradora del Municipio, Natalia Recalde, indicó que se sentía muy emocionada y recalcó que este homenaje es lo mínimo que se puede hacer para reconocer todos los años que han dejado estos servidores, no solo en el Municipio, sino en la ciudad de Quito.

La Administradora indicó, por ejemplo, el caso de la señora Magdalena Guananga que desde hace 40 años trabaja en el Patronato Sur y que en cuatro décadas de trabajo ayudó para que cientos de niños y niñas vieran por primera vez la luz y nacieran para beneplácito de sus padres y que muchos de ellos serán profesionales, trabajadores o ciudadanos que viven en Quito o en otras ciudades.

Resaltó también el caso del profesor Hugo Redín, quien luego de graduarse de bachiller en el colegio Benalcázar ingresó a la universidad, se graduó como docente y desde hace 36 años ha formado a cientos de alumnos, muchos de ellos han llegado a puestos prominentes en instituciones estatales o privadas.

En fin, Natalia Recalde felicitó a los 27 empleados municipales porque trabajar para cerca de dos millones 800 mil ciudadanos, no es fácil; pero además a sus labores se sumó el dejar todos los días la familia, entregando ocho o más horas para que el Municipio cumpla con su rol de servicio ciudadano, “a nombre de las autoridades y los ciudadanos les agradezco”, dijo.

En representación del grupo de jubilados Hugo Redín, docente del colegio Benalcázar, indicó como lo dice Paul Sartré, ‘el sujeto al ser libre puede cambiar el mundo’, e indicó que los servidores municipales trabajan diariamente para servir, ayudar y cambiar a la ciudad pero al final de su labor se sienten agradecidos con las autoridades, esposas, hijos, o familias, que les permitieron ejercer profesión y culminar con éxito su vida laboral.

La directora de Recursos Humanos del DMQ, Nora Guzmán, indicó que se suma a esta congratulación porque 27 servidores y servidoras municipales han culminado con éxito su tiempo de trabajo y ahora llegarán a sus casas para seguir apoyando a sus familias y para disfrutar de los hijos, nietos o de sus parejas. “Las puertas del Municipio siempre estarán abiertas para ustedes”, dijo.

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