El Fernández Madrid construye su Código de Convivencia Escolar

  • Código de Convivencia emitido por el Ministerio de Educación
  • Se construye mediante asambleas con los estudiantes, padres y/o representantes legales de familia bajo la dirección de los tutores

El Fernández Madrid está construyendo su Código de Convivencia, cuyo objetivo es normar procedimientos y establecer acuerdos y compromisos, para los próximos dos años.

Este proceso se realiza con el fin de lograr una sana convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa del Fernández Madrid.

Myriam Fernández, Presidenta del Gobierno Escolar, docente fernandina y parte del equipo que está trabajado en la construcción del código señaló que para elaborar el Código de Convivencia se tomó en consideración los lineamientos establecidos en el ´Instructivo para la construcción del Código de Convivencia´ emitido por el Ministerio de Educación, para ello se organizó las comisiones de Diagnóstico, Sistematización y Redacción, Promoción y Veeduría, para la aprobación y ratificación.

Para el cumplimiento de cada una de estas comisiones se han entablado una serie de reuniones de trabajo con toda la comunidad educativa. “Hasta el momento se han realizado asambleas de aula con los estudiantes, con las madres, padres y/o representantes legales de familia bajo la dirección de los tutores; círculos de estudio con las autoridades, el personal docente y administrativo, médico dental, de servicios y seguridad”, dijo Fernández

La construcción del Código de Convivencia se desarrolla sobre la base de seis ámbitos: respeto y responsabilidad por el cuidado y promoción de la salud, respeto y cuidado del medio ambiente, respeto y cuidado responsable de los recursos materiales y bienes de la institución educativa, respeto entre todos los actores de la comunidad educativa; libertad con responsabilidad y participación democrática estudiantil y respeto a la diversidad.

El Código de Convivencia es una herramienta con la que cuentan todas las instituciones educativas y tiene una vigencia de dos años; pasado este período se lo debe revisar, actualizar y ajustarlo a las nuevas realidades. Es un documento donde se detallan los principios, objetivos y políticas institucionales que regulan las relaciones entre la comunidad educativa. La responsabilidad de la aplicación del Código le corresponde al equipo directivo.

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